Las 10 Mejores Placas Base Para Procesadores Intel

¿Como elegimos a las 10 mejores placas base del mercado para procesadores Intel?

Para completar nuestra serie de guías de placa base, en este caso las que consideramos más potentes dentro de los modelos que hemos analizado de las dos últimas generaciones, nos centraremos en las soluciones de Intel. Como es también el caso de AMD, los procesadores Intel son cada vez más autónomos, dependen menos del chipset, pero la placa base sigue siendo parte importante de la plataforma de cada generación. Intel conforma, a mi parecer, bastante mejor que AMD las diferentes gamas.

Establece unos mínimos más claros para las placas base que integrarán sus diferentes chipsets, obligando, por ejemplo, a la integración de USB 4.0/Thunderbolt o almacenamiento PCI Express 5.0 a partir de ciertas gamas. Esto nos permite asociar mejor ciertas tecnologías con ciertos chipsets y nos ayuda mucho al consumidor a elegir la que más nos conviene. Otra cosa que podemos notar es que los precios de sus placas base, gamas medias y altas que veremos aquí, también están con precios muy atractivos, incluso modelos muy elevados que en lanzamiento costaban 900 euros ya están por debajo de los 500.

Pero en esta guía también hablaremos de claves: las claves para aprovechar todo el potencial de un procesador moderno y que tecnologías son las más punteras. Luego hablaremos con más detenimiento de ello; ahora vamos a nuestra selección de 10 placas base, 8 de ellas han pasado por nuestras manos, por nuestro laboratorio, y otras son elecciones personales que, sin duda, creo que se merecen estar en esta selecta lista.

En esta selección nos centramos únicamente en placas base Intel de las dos últimas generaciones , con chipsets serie 800 y 700 (Z890, B860, B760, entre otros). La gran novedad de esta etapa es el salto a la memoria DDR5 , pero no todos los procesadores Intel más recientes obligan a este paso: los Intel Core 13 y 14 aún se pueden usar con placas base con memoria DDR4, lo que puede ser una buena opción si ya tienes memorias de calidad o un presupuesto más ajustado.

 

1. MSI MEG Z890 ACE

El overclock en esta placa base es cosa de niños

En mi opinión, Intel tiene mejor ecosistema que AMD, uno al menos más exigente, donde las gamas medias tienen que ofrecer tecnologías más avanzadas, algunas de las que AMD solamente deja para sus chipsets más elaborados y, por tanto, para sus placas base más caras. Tampoco os voy a engañar, esta placa base Intel firmada por MSI que ocupa nuestra segunda posición no es para nada una placa base económica , más bien todo lo contrario, pero es pura excelencia para procesadores Intel.

Tiene un sistema de alimentación digital que es la envidia de cualquier otra placa base de esta comparativa. Se acompaña también de una refrigeración a la altura y de un diseño muy cuidado que incluye un backplate completo fabricado en aluminio . Disfruta de un sistema de sonido de alta fidelidad, con DAC de primer orden, conectividad de red 10GbE cableada y Wi-Fi 7 320 MHz en inalámbrico, Thunderbolt 4.0 por duplicado , opción a Thunderbolt 5; otra placa base que no deja nada al azar.

No solo es muy completa, sino que también está muy optimizada para overclock, con controles en placa y monitorización, pero también accesible para usuarios con menos experiencia, con un potente sistema de perfiles generados por IA para sacar el máximo de los mejores procesadores Intel Core Ultra 200.

Lee aquí la Review Completa de MSI MEG Z890 ACE

2. ASUS ROG MAXIMUS Z890 APEX

Una placa base con un público objetivo muy definido, overclockers

Esta placa base de ASUS para procesadores Intel Core Ultra 200 está hecha para ofrecer lo mejor de lo mejor a overclockers con la cartera llena . Es una creación con este único objetivo y, para ello, ASUS echa mano de sus mejores tecnologías de soporte para overclockers. Desde un sistema de alimentación completamente diseñado para ello, hasta el uso de únicamente dos DIMM DDR5 con soporte de señal adicional para la RAM, pasando por el sistema de refrigeración más avanzado de ASUS para esta generación.

Aun con un objetivo muy claro, no deja de lado el aspecto funcional ni la equipación en todos los aspectos: conectividad Thunderbolt 4, doble conector USB-C frontal , Wi-Fi 7 de 320 MHz, Ethernet multigigabit de hasta 5 Gbps y soporte para hasta cuatro unidades de almacenamiento integradas. Su color blanco y plata, el PCB perfectamente trabajado y una iluminación sutil pero con detalles de la gama más alta de ASUS la convierten en un objeto de deseo que cuesta alrededor de 600 euros.

¿Por qué no la coloco delante de la MSI? Por el sistema de sonido más elaborado de la primera y por el soporte de RAM; entiendo las ventajas de solo dos DIMM para usar memorias ultrarrápidas , pero yo me voy a la solución global, y la MSI la supera en esos dos aspectos y no decae en ningún otro.

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3. Gigabyte Z890 AORUS MASTER

Gigabyte no se queda atrás en este exclusivo modelo para procesdores Intel Core Ultra 200

No hay comparativa de placas base de gama alta que se precie donde no haya una placa base Gigabyte Aorus Master. Tienen un diseño espectacular, y no me refiero solo a los LEDs RGB, que también. Este modelo en concreto es de la última generación, equipada con el Intel Z890, y es simplemente espectacular. No solo está maravillosamente equipada, sino que solo tenéis que ver las fotos para daros cuenta de su diseño espectacular, combinando negro, gris y zonas de espejo, dejando pocos huecos visibles del PCB, pero, a su vez, perfectamente distribuida para que todo el cableado quede perfectamente organizado.

El equipamiento es perfecto: Ethernet 10GbE, Wi-Fi 7 de hasta 320 MHz, doble conector trasero Thunderbolt 4, múltiples posiciones de almacenamiento con disipador integrado, hasta tres slots de ampliación reforzados, y algo que solo integra, por ahora, Gigabyte en sus placas base de gama más alta. Se trata de un conector HDMI frontal, una salida de vídeo para los gráficos integrados, para poder usar esas pantallas de estado de tipo LCD que tan de moda se están poniendo en cajas panorámicas y no tan panorámicas. Además, tiene un sistema de sonido excelente; vamos, que no le falta detalle ninguno, un sueño de placa base, con el mejor diseño de esta comparativa.

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4. ASUS ROG STRIX B860-G GAMING WIFI

Grande en prestaciones, pequeña en tamaño

La gama STRIX de ASUS siempre es garantía de éxito, pero sus modelos de gama media, como esta basada en el B860 de Intel, son todo un ejemplo de cómo tiene que ser una placa base. Tiene todo lo que esperamos de una placa base de tamaño ATX, pero en un formato que nos permite montarla en chasis mucho más compactos y manejables. Este modelo, que tiene ya un precio espectacular, nos ofrece todo lo que esperamos de la plataforma Intel Core Ultra 200. Esto incluye doble puerto Thunderbolt 4, conectividad USB-C frontal de alta velocidad, PCI Express 5.0 para gráficos y almacenamiento y conectividad Wi-Fi 7, aunque en este caso recortada a 160 MHz de ancho de banda.

El diseño de este modelo es fantástico, desde su sistema de alimentación del procesador hasta las diferentes zonas de refrigeración. Incluye disipadores en todos sus múltiples conectores M.2 —cuenta con cuatro en total—, además de unos acabados de gran calidad. Es uno de mis modelos favoritos de ASUS porque me recuerda que esta marca hace productos excepcionales a precios que todavía se pueden pagar. Combínala con un Intel Core Ultra 7 265K y tendrás ordenador para rato.

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5. MSI MAG B860 TOMAHAWK WIFI

La gama MAG de MSI se actualiza con este modelo B860 realmente solvente

Casi cerrando esta comparativa, hemos añadido dos modelos gemelos de MSI pero para diferentes plataformas. Por un lado, tenemos este modelo para Intel, que he posicionado primero por dos motivos: tiene mejor conectividad periférica y también es un poco más económica. Ambas son modelos magníficos, con un gran equilibrio entre calidad de fabricación, prestaciones y precio. Han sido renovadas funcional y estéticamente para esta nueva generación de chipsets y procesadores.

La variante Intel, basada en el Intel B860, no le falta detalle y cuesta poco más de 200 euros: PCI Express 5.0 para gráficos y almacenamiento, Ethernet 5GbE , Wi-Fi 7 de 320 MHz , Thunderbolt 4 , etc. Tiene un aspecto magnífico, grandes elementos de refrigeración, un sistema de alimentación solvente y todas las mejoras funcionales de esta generación Tomahawk, como los cierres rápidos para unidades de almacenamiento. Es una placa base magnífica, de las más equilibradas entre precio y prestaciones del mercado.

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6. ASUS ROG STRIX B860-F GAMING WIFI

La ultima, pero más que preparada para exprimir tu procesador Intel de úiltima generación

Esta es mi última opción, pero realmente es una gran placa base; todas las de esta comparativa lo son. No va por delante de las MSI porque es algo más cara y funcionalmente está algo más recortada. El aspecto está tan cuidado como la variante Micro ATX , pero en este caso presenta una bonita combinación de colores negros y un tamaño más generoso, para cajas de formato ATX. ASUS ha puesto mucho mimo en este modelo, pero recorta algunas funcionalidades y el precio no es mejor que el de la variante Micro ATX.

Este modelo proporciona todo lo básico para montar un gran PC basado en procesadores Intel Core Ultra 200 de socket LGA1851, como por ejemplo el soporte para PCI Express 5.0 en gráficos y almacenamiento, e incluye conectividad USB 4/Thunderbolt 4. Sin embargo, tiene algunos recortes, como el Wi-Fi 7 limitado a 160 MHz y la conectividad Ethernet, que también se queda en 2.5 GbE , cuando vemos otros modelos en esta comparativa que ya nos ofrecen hasta 5 GbE. Funcional y en fabricación, es un modelo tremendamente cuidado, con elementos de gran calidad y lo mejor de la ingeniería de ASUS para esta nueva generación.

Lee aquí la Review Completa de ASUS ROG STRIX B860-F GAMING WIFI

7. ASUS TUF GAMING B760M-BTF WIFI

Una excelente opción con configuración de puertos BTF

Basados en Intel Core 14 o Intel Core 13, hay magníficos procesadores aún en el mercado, con precios realmente atractivos, y si buscas un "setup" donde tu sistema quede completamente libre de cables visibles, esta placa base basada en el B760 es la compañera perfecta. Acabados cuidados y simples, en una placa base donde solo veremos conectada la tarjeta gráfica y alguno de sus cables. Compacta, en formato Micro-ATX, pero sin echar de menos ninguna tecnología reciente.

Su única carencia es que no soporta almacenamiento PCI Express 5.0, pero seguramente con buenas unidades PCI Express 4.0 podremos vivir con ello y, además, ahorraremos algo de dinero en almacenamiento, ya que esta generación es sensiblemente más económica que las unidades de almacenamiento basadas en PCI Express 5.0. Por lo demás, está perfectamente adaptada a las necesidades de un PC puntero de última generación: Ethernet 2.5 GbE , Wi-Fi 6E con banda de 6 GHz, gráficos PCI Express 5.0 16x, USB-C de 20 Gbps, etc.

Bien refrigerada, con acabados limpios y cuidados, es la placa base perfecta para un montaje BTF donde, además, podamos ahorrarnos un buen dinero comprando un procesador menos reciente pero igual de válido para juegos o para lo que queramos.

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8. ASUS ROG STRIX B760-G GAMING WIFI

Excelencia Micro ATX para Intel Core 13 y 14

He escogido esta placa base para cerrar esta parte de la selección, la parte de unidades que realmente hemos probado, porque en su momento me pareció magnífica. Sencilla, en formato compacto Micro-ATX, pero realmente bien trabajada, con todos los extras que esperamos en una placa base reciente y con acceso a las últimas tecnologías, a pesar de tener ya una generación a sus espaldas.

No tan elaborada como su sucesora, pero igual de buena y, además, con dos variantes: una para memorias DDR5 y otra para memorias DDR4, que es la que tuve oportunidad de probar. Para mí, uno de los modelos más interesantes que han pasado por mis manos en los últimos años. Cuenta con un buen sistema de sonido (SupremeFX S1220A + Amp Navitech SV3H712), buena refrigeración para su sistema de alimentación y almacenamiento, Wi-Fi 6E con banda de 6 GHz, Ethernet rápido de 2.5 GbE y un gran panel de conectores, con infinidad de puertos USB, incluyendo uno de 20 Gbps en formato USB-C.

Lee aquí la Review Completa de ASUS ROG STRIX B760-G GAMING WIFI

Otras opciones en el mercado que nos resultan tremendamente interesantes

Por nuestras manos pasan muchas placas base, normalmente modelos significativos de cada generación y chipset, pero no siempre están todas las que nos parecen más llamativas, así que me he permitido añadir un par de ellas que, para mí, son modelos muy interesantes. Por un lado, he escogido una placa base ITX que me parece magnífica, heredera de una gran tradición de placas base en este formato , y otra que sería con la que a mí me gustaría montar un ordenador de alto rendimiento para procesadores Intel de última generación.

ASUS ROG STRIX B860-I GAMING WIFI

Una placa base compacta, pero sin nada que envidiar o echar en falta

Las placas base ITX se han convertido en un nicho sensiblemente más caro que otros formatos; más pequeño significa menos precio en las Micro ATX, pero no en muchas ITX, porque la miniaturización no va asociada, normalmente, con menos prestaciones. Es cierto que podemos encontrar placas base bastante básicas, con chipsets de gama de entrada, por precios de algo más de 100 euros, pero las de prestaciones elevadas, como esta ASUS ROG STRIX B860-I GAMING WIFI, no son más baratas, aunque en este caso sí está bastante equilibrada. Hay alguna hermana mayor, con no muchas más prestaciones, que la dobla en precio.

Esta placa base cuenta con todo lo que esperamos para un procesador Intel Core Ultra 200: gran soporte para overclock, almacenamiento y gráficos PCI Express 5.0, así como conectividad de primera, donde se incluye Wi-Fi 7 pero con ancho de banda de 160 MHz, soporte para hasta 128 GB de memoria DDR5, Thunderbolt 4 y USB 3.2 de 20 Gbps en la parte trasera y hasta 10 Gbps en la parte delantera. Un portento en un formato muy compacto que no es tan cara, sobre los 260 euros. Para mí, es una gran opción si buscas lo mejor en este formato, al mejor precio.

MSI Z890 GAMING PLUS WIFI

El mejor chipset de Intel, al mejor precio

Esta placa base, de precio realmente económico si tenemos en cuenta que usa el chipset más avanzado de esta generación, nos permite disfrutar de las mejores tecnologías de Intel y acceder al overclock más fácil y eficiente de los procesadores de la serie K de la marca. Todo ello por una fracción del precio, pero con las calidades y garantías de un gran fabricante como es MSI.

Además, no presenta ninguna carencia importante. Es cierto que no cuenta con un tremendo sistema de alimentación, pero es capaz; o que no dispone del mejor sonido integrado de la gama de MSI, pero sí ofrece todo esto: Wi-Fi 7 Intel Killer E5000 con hasta 320 MHz de ancho de banda, Thunderbolt 4/USB 4 trasero, USB-C de 20 Gbps frontal, capacidad para hasta 256 GB de RAM DDR5, cuatro slots M.2 —siendo el principal compatible con PCI Express 5.0—, PCI Express 5.0 para gráficos, varios slots de ampliación, un formato cuidado y el respaldo de uno de los mejores fabricantes del mercado.

Sus modelos Plus son siempre un referente en calidad-precio, pero este modelo, concretamente, me parece excepcional.

¿Que características claves debemos analizar en una placa base moderna?

Una placa base es hoy en dia un concentrador de elementos clave para la formacion de un PC, antiguamente el chipset que incluye tenia una importancia capital, no hasta hace mucho era lo que nos proporcionaba la capacidad fundamental de ampliacion por tarjetas o el control de la memoria del sistema. Ahora ya no son tan importantes pero sigue siendo clave y hay muchas prestaciones que se nos ofrecen a traves de ellas, estos son los puntos que yo veo mas importantes a la hora de analizar la idoneidad de una placa base:

1. Formatos de placa base en entornos domésticos

Elegir el formato adecuado de placa base es fundamental. Normalmente debemos adaptarla al tamaño de chasis que vayamos a utilizar y tener las expectativas adecuadas sobre el tamaño que queremos para nuestro PC. Cuanto más grande, más fácil será de refrigerar o más capacidad de ampliación tendremos. También depende un poco del aspecto que queramos. En el mercado, lo habitual es encontrar estos formatos:

• ATX (243,84 mm x 304,8 mm)

  Formato estándar con mayor número de puertos, ranuras PCIe y conectores, en su momento establecido por la propia Intel en 1995 como una mejora sustancial del estándar AT, con mejoras en la estandarización de conectores, en la mejora de la instalación de componentes y la introducción de un nuevo formato de fuentes de alimentación. Este formato ofrece, u ofrecía, grandes capacidades de expansión por tarjetas, con siete slots, que como veis en modelos modernos ha pasado a ser espacio para introducir posiciones para la instalación de unidades de almacenamiento en formatos como el M.2. Esto se debe a que las placas base cada día integran más componentes de serie; se empezó por tarjetas de sonido y tarjetas de red y ahora prácticamente solo tenemos necesidad de añadir gráficos dedicados. Es compatible con la mayoría de cajas semitorre y torre, aquí los diferentes fabricantes nos pueden ofrecer grandes opciones y es el formato más extendido.

• Micro-ATX (244 mm x 244 mm)

  Más compacta, pero mantiene buena parte de las funciones de ATX. Se reducen los slots a 4, aunque ahora se suele reducir a dos slots como máximo, ya que, como en el formato ATX, se aprovechan los espacios para almacenamiento, dado que la integración de otros elementos clave suele venir completamente de serie o se amplían mediante los más cómodos y funcionales puertos USB de diversas capacidades de ancho de banda. Mantiene algunos elementos interesantes, como la capacidad de instalar cuatro bancos de memoria, así que en realidad no perdemos prácticamente funcionalidad con respecto a los formatos más grandes y, además, las placas base en este tamaño suelen ser más económicas. Es una buena opción para equipos de gama media o cajas más pequeñas.

• Mini-ITX (170 mm x 170 mm)

  Es uno de los formatos mas compactos con los que podemos crear un ordenador completamente personalizado, no he añadido ninguno de estos modelos a la comparativa porque se han convertido en una opcion industrial o muy de nicho para cierto tipo de usuarios que buscan la excelencia en formatos mas compactos de ordenador, de menos de 20 litros de volumen. Algunos modelos actuales tienen poco que envidiar a otros formatos mas grandes pero si es verdad que tienen algunas limitaciones como solo dos slots de memoria, menos capacidad de unidades de almacenamiento y de tarjetas de ampliacion. Esto se ve en buena medida solventado con la gran integracion que vemos en placas base modernas donde todo viene de serie. Es mi formato favorito pero cada dia hay menos opciones y cada dia son mas caras. 

2. Chipset y compatibilidad con procesadores

Los chipsets de las últimas generaciones de Intel son básicamente el LGA1700, que ha dado vida a los Core 13 y Core 14, y el LGA1851, que da vida a los nuevos Intel Core Ultra 200. En esta comparativa vemos modelos para estas generaciones, con las dos variantes de socket, siendo la anterior algo más limitada en soporte para PCI Express y también con menos integración de Ethernet multigigabit y Wi-Fi 7, aunque muchas ya montaban el potente Wi-Fi 6E con triple banda.

Todas usan conectividad de vídeo en formato HDMI y/o DisplayPort, siempre que lo soporte el procesador (todos aquellos que no acaben en "F", por ejemplo: Intel Core Ultra 5 245KF) e incluso algunas, de ambos sockets, adoptan el USB-C DP Alternate Mode mediante conectores Thunderbolt 4, bastante habituales en esta selección.

3. Memoria RAM y tecnologías DDR5

Todas las placa base LGA1700 o LGA1851 ofrecen unicamente soporte para memoria DDR5, pero alternativamente las LGA1700 podemos encontrarlas, muchas de ellas, con alternativa a DDR4. Esto no quiere decir que en la placa base podamos montar una u otra, y menos que convivan, pero los fabricantes ofrecian en muchos de sus modelos ambas posibilidades. Intel usa el extandar XMP 2.0 y XMP 3.0 para facilitar la configuracion de memorias con perfiles de velocidad y de latencias fuera del estandar JEDEC. Todas estas placas base, y la gran mayoria de las que se comercializan, soportan esta tecnologia que facilita mucho el sacar partido a memorias mas rapidas de lo normal. 

• Hasta 256 GB DDR5, 128GB DDR4 en 4 slots UDIMM.
• Velocidades soportadas: desde 4800 MT/s (JEDEC) hasta más de 8000+ MT/s (OC) mediante AMD EXPO o Intel XMP 3.0.
• La velocidad varía según la configuración:
  • 1DPC 1R: frecuencias más altas.
  • 2DPC 2R: mayor capacidad, menor frecuencia.
• Soporta Dual Channel, memorias no ECC y sin búfer.
• CUDIMM y Clock Driver Bypass disponibles según CPU.

En nuestra experiencia, los procesadores Intel se adaptan bien a todo tipo de memorias, pero las latencias no son tan críticas como en algunos modelos de AMD. Si puedes adquirir memorias rápidas, de más de 7200 MHz, el sistema te lo agradecerá, y actualmente ya no son tan caras.

4. Gráficos integrados y salida de vídeo

Muchos de los procesadores Intel de estas generaciones tienen gráficos integrados, en diferentes genraciones, pero bastante basicas en estos modelos de sobremesa, nada tienen que ver con las elaboradas Arc que vemos en procesadores destinados a portatiles o a sistemas sobremesa muy compactos como MiniPCs o similares. Aun asi casi todas las placas base cuentan con conectividad grafica y pueden ser de gran ayuda. Nos pueden permitir encender el ordenador sin tarjeta gráfica o hacer funcionar nuestro sistema completamente sin necesidad de una, lo que supone un ahorro importante en estos tiempos. Podemos encontrar estas variantes de conectividad gráfica:

• HDMI 2.1: normalmente soporta pantallas 4K de hasta 60 Hz de frecuencia de actualización vertical, 8K en 30 Hz.
• DisplayPort 1.4: este interfaz soporta algo más de capacidad, con pantallas 4K de hasta 120 Hz y 8K de 60 Hz. A diferencia del HDMI, que es un conector propietario, el DisplayPort permite adaptación a HDMI, así que es más versátil.
• USB-C con DisplayPort Alt Mode: lo podemos encontrar en placas base Inttel que soportan USB 4 y/o Thunderbolt 3/4/5. Este interfaz combina datos, vídeo de tipo DisplayPort y alimentación de hasta 15 W de potencia. Es más versátil, porque también permite adaptación a DisplayPort convencional o HDMI y permite usar docks completos con conectividad variada.

5. Ranuras de expansión PCIe

La conectividad PCI Express es variada y es uno de los elementos que tenemos que mirar con más cuidado en placas base Intel porque la plataforma no es demasiado restrictiva para que los integradores hagan con la distribución de estos interfaces lo que crean conveniente. Dependiendo del chipset, y claro está, del procesador, tendremos más capacidad o menos. Actualmente la variedad es importante, desde conectores PCI Express 5.0 hasta el PCI Express 3.0, pasando, como no, por el 4.0. El PCI Express 5.0 se puede encontrar en las unidades de almacenamiento más potentes y en las gráficas más recientes de generaciones RDNA 4 de AMD y RTX 50 de Intel.

No todos los procesadores Intel soportan PCI Express 5.0, solo los Intel Core 12, 13 y 14 y Intel Core Ultra 200 soportan estos modos, algunos limitados a gráficos, al slot principal de la placa base. . Es un dato importante para manejar las expectativas, sobre todo en lo referente a la instalación de almacenamiento.

6. Audio integrado

No tengo mucho que decir aquí, esto depende de lo audiófilo que se sea. Lo que sí os puedo decir es que toda placa base actualmente incluye sonido, ya sea analógico o digital, con una controladora propia o a través de la tarjeta gráfica integrada en el procesador. Aquí no hay escapatoria; lo que sí podemos encontrar son montajes más o menos elaborados, siendo los que separan unidades DAC y DSP los que presentan diseños más elaborados y de calidad. Actualmente también es normal tener sonido multicanal y que se integre el montaje de sonido con cierto aislamiento del resto de componentes, sobre todo para evitar ruido electromagnético en la conversión de digital a analógico.

Por cierto, cada día menos tarjetas de sonido integradas en placas base consumen interfaces PCI Express; la tendencia es a usar conectividad USB del chipset.

7. Almacenamiento: M.2 y SATA

Algo bastante bueno de estas últimas generaciones es que han hecho bastante más sencillo lo de gestionar el almacenamiento que depende de ellas. Actualmente es raro ver, por ejemplo, slots M.2 para SATA y otros para PCI Express; la mayoría son ya todos PCI Express o, en todo caso, soportan ambos interfaces. Todas las placas base actuales, además, cumplen con lo básico: que al menos el slot M.2 principal esté conectado con la CPU, y en tamaños como el Micro ATX o el ATX lo normal es disponer de 3 o más slots de este tipo en total, con tamaños estándar de 80 mm de largo e interfaces 4x en estas velocidades:

• M.2 PCIe 5.0 (x4)
  • Velocidad teórica máxima: ~16 GB/s
  • Velocidad real típica en SSDs actuales: 10 a 14 GB/s
  • Requieren de buenos elementos de disipación y suelen consumir más de 15 W en carga. Esto es importante a la hora de elegir la placa base adecuada, aunque las más recientes están muy preparadas en este sentido.
• M.2 PCIe 4.0 (x4)
  • Velocidad teórica máxima: ~8 GB/s
  • Velocidad real típica en SSDs actuales: 5 a 7,5 GB/s
  • Tienen ahora una excelente relación calidad-precio; han dejado obsoletas a las unidades más económicas con enlaces PCI Express 3.0 o también las de interfaz SATA en este formato. Son rápidas y eficientes, no tienen mucho que envidiar en realidad a las unidades PCI Express 5.0 en la velocidad de respuesta que ofrecen al usuario.

8. Puertos USB y conectividad

En lo referente a la conectividad USB, lo cierto es que es una pena que estándares como el USB 4.0 no sean todavía obligatorios en las últimas generaciones de placas base, ya que se siguen centrando en modelos de gama media-alta o alta, aunque también es verdad que su implantación ha ido mejorando con cada generación. Lo que sí le pediría a una placa base es que al menos los conectores frontales sean rápidos; me refiero al USB-C que tienen ahora casi todas las placas base.

Otra cosa que tenemos que ver es que la conectividad trasera esté bien equilibrada, que tengamos conectores suficientes de varios tipos y velocidades. Un puerto USB rápido puede hacer que tareas como las copias de seguridad de nuestros datos, o aumentar la capacidad de almacenamiento del PC, sean tareas tediosas o muy sencillas y satisfactorias dependiendo mucho de sus capacidades:

9. Red y conectividad inalámbrica

Personalmente, estoy intentando eliminar todo cable de mi instalación de red doméstica y profesional; de hecho, solo la uso para comunicar los puntos de acceso de la red mesh que utilizo, así que no me importa tanto la conectividad cableada en un PC para trabajar o jugar, pero cada uno tenemos nuestras necesidades. Lo que está claro es que una placa base que se precie, de una gama medianamente buena, debe tener al menos Ethernet 2.5 GbE y, si vamos a comprar un chipset de gama alta, como mínimo debemos exigir que disponga de modos de 5 GbE, siendo lo más adecuado que nos ofrezcan hasta 10 GbE.

En cuanto a las tecnologías inalámbricas, que me interesan más por su variedad de opciones, sí debemos exigir que en esta generación actual tengan Wi-Fi 7, pero ojo con las expectativas porque algunos chipsets inalámbricos con esta tecnología no tienen acceso a los modos de velocidad más elevados, y me refiero a la capacidad de desarrollar anchos de banda de hasta 320 MHz. No todos los interfaces pueden, tampoco todos los puntos de acceso o routers, así que esos modos más rápidos de hasta 5.8 Gbps quedan reservados a esos interfaces más avanzados. Por lo demás, seguiremos teniendo acceso a otras tecnologías clave de esta versión, como el MLO (agregación múltiple de bandas), así que tendremos velocidades tremendas en red local, buena capacidad de alcance y cobertura y latencias muy bajas.

Si optas por una placa base de anterior generación, lo normal es que no tengan controladoras Wi-Fi 7, pero el Wi-Fi 6E sigue siendo una tecnología muy rápida. También el Wi-Fi 6 es una buena opción, ya que agregar esta tecnología en casa es actualmente bastante más económico, muy accesible a cualquier bolsillo y las velocidades siguen siendo excelentes. Lo más importante, para mí, es que la placa base cuente con Wi-Fi; lo acabaremos echando de menos y tendremos que gastar en una tarjeta USB o PCI Express.

10. Otras cosas que debemos mirar bien

Ademas de los formatos, de las tecnologias agregadas, capacidad de almacenamiento o sonido, tenemos otras cosas que mirar en una placa base para adecuarla a nuestras necesidades. Dependen un poco de nuestros objetivos funcionales para el PC:

• Overclock: Buena refrigeración de placa, buen sistema de alimentación del procesador y opciones de monitorización del sistema y control directo en placa ya sea mediante LEDs, botones directos, pantallas POST, etc. Es importante porque nos permitirá manipular lo básico de la placa sin necesidad de llegar a Windows o a la BIOS.
• Jugadores: Soporte para memorias rápidas, o de muy baja latencia, que permita la instalación de disipadores convencionales o de refrigeración líquida con conectores de potencia específicos para refrigeración o bombas de impulsión. Buena distribución de conectores alrededor de la placa base. Conectores PWM varios y, por supuesto, también algún conector ARGB bien situado.
• Oficina y otros: Sencillez de uso, una BIOS clara y sencilla con los asistentes adecuados para sacar buen partido a nuestra inversión, ecosistema de software con poco bloatware y que nos permita tener todo bajo control con actualizaciones sencillas y buena monitorización.

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