Si bien parece un poco extraño afirmar que Samsung utilizará sus propias pantallas para su próximo buque insignia, parece ser que la compañía estaba en conversaciones con BOE para la producción de algunos de los paneles OLED de la compañía, entre los cuales se encontraría el mencionado sucesor del actual Galaxy S20, terminal del cual aún no se conoce un nombre por el que llamarlo de forma segura, orbitando los rumores entre Galaxy S21 o Galaxy S30.
Según los últimos rumores, parece ser que los paneles de esta compañía no llegaron a pasar satisfactoriamente el testeo interno de Samsung, de forma que no serán usados para ninguno de los smartphones de la marca.
Esto llegaría como el segundo rechazo de BOE, quien estaba intentando entrar en la cadena de suministro de Apple para proporcionar los paneles OLED para el próximo iPhone 12, pero aparentemente tampoco ha pasado satisfactoriamente el testeo interno de Apple, razón por la que efectivamente BOE no consigue ninguno de los dos contratos mientras que Samsung, por su parte, se queda con el 80% de la capacidad de producción de pantallas OLED para los próximos iPhone, siendo el 20% restante supuestamente para LG tras el rechazo de BOE.
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