Parece ser que Microsoft estaría trabajando en un nuevo procesador para la Xbox Series X, algo que llegaría dentro de las expectativas que podemos tener de la Series X. Es por ello que, en principio, no debería tratarse de un chip más potente de por sí, pero sí que podría ser más eficiente.
Esto lo podemos ver en Videogames Chronicle, donde explican que por ahora no está claro si se tratará de una “simple” revisión de hardware o nos encontraremos con un nuevo modelo de la consola. En su momento, la Xbox One recibió una actualización a la Xbox One X (y Xbox One S) a los cinco años de su lanzamiento, pero teniendo en cuenta el actual esquema de nombres de la consola, sería raro que ocurra lo mismo.
En cualquier caso, este nuevo chip debería ser, como mínimo, más eficiente que el que actualmente podemos encontrar en la consola, ya que por una parte un menor consumo lleva a menores temperaturas y mayor durabilidad, mientras que, por otro lado, también puede proporcionar a la compañía un ahorro de costes de fabricación, por ejemplo, con disipadores más pequeños.
En el caso de que se trate de un chip que permita una reducción de costes para la compañía, se desconoce si este ahorro se trasladaría a los usuarios finales de la consola o no.
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