Estados Unidos aplicará aranceles del 25% a todos los productos de Japón y Corea del Sur

Siguen llegando noticias de la guerra comercial emprendida por Estados Unidos. A partir del 1 de agosto, Estados Unidos impondrá un arancel de importación del 25% sobre todos los productos procedentes de Japón y Corea del Sur. Tal y como explica Tom's Hardware, la medida, anunciada por el presidente Donald Trump, busca corregir lo que califica como desequilibrios comerciales, atribuidos a políticas proteccionistas y barreras regulatorias en ambos países.

El impacto será especialmente significativo en el sector de alta tecnología, dado que gran parte de la memoria DRAM y NAND 3D que consume Estados Unidos se produce en fábricas japonesas y surcoreanas. Empresas como Micron y Western Digital, que fabrican sus chips más avanzados en Japón, verán cómo el coste de sus productos se dispara considerablemente. Y algo similar ocurrirá con Samsung y SK Hynix, que lideran las exportaciones surcoreanas de chips de memoria utilizados en ordenadores, servidores y dispositivos móviles.

Posibles efectos en la cadena de suministro

El nuevo arancel también afectará a otros sectores tecnológicos. Por ejemplo, Japón exporta a Estados Unidos productos como paneles OLED y LCD, electrónica para automoción, sensores de precisión, baterías de iones de litio y equipos médicos. Por su parte, Corea del Sur vende teléfonos inteligentes, televisores y componentes esenciales para vehículos eléctricos. Estos productos son básicamente para fabricantes y tecnológicas estadounidenses, y no para el público en general. Ahora bien, el aumento de los costes podría traducirse en interrupciones de la cadena de suministro y subida de precios.

Para terminar de complicarlo aún más, Estados Unidos ha advertido que aplicará el mismo arancel del 25% a mercancías que traten de eludir la medida mediante transbordos. Es decir, si un producto de Corea del Sur o Japón se envía primero a otro país y después a Estados Unidos, seguirá estando sujeto a los nuevos aranceles.

Por otro lado, Trump ha anunciado que las empresas japonesas y surcoreanas que decidan fabricar en territorio estadounidense estarán exentas de esta subida. Además, asegura que obtendrán aprobaciones regulatorias de forma ágil para iniciar sus operaciones.

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