Razer presenta los BlackWidow V4 Low-profile con switches mecánicos compactos, HyperSpeed inalámbrico y hasta 980 horas de batería
por Manuel NaranjoHay productos que envejecen bien porque se actualizan sin perder el pulso. El Razer BlackWidow es uno de ellos. Quince años después de su primera aparición, la familia crece con dos modelos que miran de frente a quienes pasan muchas horas delante del PC y piden comodidad sin ceder ni un milímetro en respuesta: BlackWidow V4 Low-profile HyperSpeed y BlackWidow V4 Low-profile Tenkeyless HyperSpeed. Misma filosofía, otro traje: más delgado, más ergonómico y con la sensación mecánica que ha hecho reconocible a la gama.
El cambio no está solo en la foto. El borde frontal cae hasta 18,5 mm y el chasis adopta una ligera inclinación que ayuda a mantener la muñeca en una posición neutra, sin necesidad de reposamuñecas. Quien encadena partidas nocturnas o jornadas largas de edición lo nota rápido: menos tensión, menos rigidez al final del día. El formato “low-profile” no busca únicamente ahorrar espacio visual; está pensado para reducir recorrido y fatiga.
Los switches, en versión compacta (y sin perder el alma)

Razer lleva sus tres clásicos al nuevo formato: verde (clic), amarillo (lineal) y naranja (táctil). Cambia la altura, no el carácter. Están lubricados de fábrica para suavizar la fricción, y la carcasa superior translúcida deja pasar el RGB de Razer Chroma de forma limpia, sin sombras raras entre teclas. La promesa de durabilidad sigue por encima de la media: hasta 80 millones de pulsaciones, con un comportamiento estable y poca vibración incluso cuando se escribe o juega “fuerte”.
La construcción acompaña. Bajo las tapas, dos capas de espuma afinan el sonido, los estabilizadores llegan ya prelubricados para que la barra espaciadora y las teclas largas no “bailen”, y una placa de acero inoxidable aporta rigidez. La tapa superior de aleación de aluminio 5052 remata el conjunto.
Inalámbrico de verdad: rápido, estable y con autonomía de semanas

La conexión es otro de los puntos donde Razer no ha escatimado. Con HyperSpeed Wireless en banda 2,4 GHz y sondeo a 1.000 Hz, cada pulsación se registra al instante. Quien prefiera mover el teclado entre varios equipos tiene la otra cara de la moneda: hasta tres dispositivos por Bluetooth, con cambio rápido entre ellos, y la opción de emparejar un ratón Razer compatible al mismo dongle para liberar puertos USB.
En batería, cifras para olvidarse del cable: con el modo de ahorro activo, Razer habla de hasta 980 horas por carga. Es decir, semanas de uso real antes de pensar en enchufarlo.
Hay pequeños detalles que elevan la experiencia. El rodillo multifunción con clic permite ajustar volumen o desplazarse por la línea de tiempo sin salir del juego ni del editor. A su lado, un bloque de botones dedicados espera tus macros: combinaciones para cambiar escenas, activar habilidades, controlar la música o consultar de un vistazo el estado de la batería.
Y luego está Razer Snap Tap, una de esas funciones que no lucen en la hoja de especificaciones, pero marcan diferencias en situaciones tensas: el teclado prioriza automáticamente la última tecla que pulsas entre dos, aunque no hayas soltado la primera. En shooters, ese matiz puede evitar un tropiezo en un cambio de dirección o en una cadena de acciones rápida.
Dos formatos, dos públicos (y un mismo ADN)

La elección es sencilla: el HyperSpeed mantiene el teclado numérico, útil si introduces cifras a menudo o si tu flujo de trabajo lo agradece; el Tenkeyless prescinde de él para ganar espacio al mover el ratón y facilitar el transporte en mochila. En ambos casos, el acabado se mantiene, con un perfil fino que encaja tanto en setups RGB llamativos como en escritorios minimalistas.
Respeta lo que era, mejora donde tocaba

Los nuevos BlackWidow de perfil bajo son, ante todo, más cómodos sin dejar de ser rápidos. Además, poder emparejar ratón y teclado en el mismo adaptador y usar tres Bluetooth de apoyo, cierra el círculo para setups limpios.
Si buscas un teclado que no te obligue a elegir entre sensación mecánica, ergonomía y conectividad, estos V4 de perfil bajo son ideales. Quien quiera números y formato clásico tiene el modelo completo; quien priorice pulso fino y espacio de ratón, el Tenkeyless. En los dos, el mensaje es el mismo: el BlackWidow sigue siendo el BlackWidow, solo que ahora te cuida las muñecas.
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