Samsung prepara el lanzamiento de sus gafas XR en septiembre con Snapdragon XR2+ Gen 2, Android XR y un precio más bajo que el Vision Pro
por Manuel NaranjoLa realidad extendida llevaba tiempo sonando en los pasillos de la industria, pero ahora se empieza a concretar. El Proyecto Moohan, esas primeras gafas XR fruto de la colaboración entre Google y Samsung, ya tiene ventana de lanzamiento, precio aproximado y un plan claro de disponibilidad. La compañía surcoreana había dejado caer pinceladas desde la presentación del Galaxy S25 en diciembre de 2024, pero ahora, con la última ronda de resultados sobre la mesa, ha confirmado que este año será el de su estreno.
Un debut fijado para septiembre
Todo apunta a que el escenario elegido será el próximo Galaxy Unpacked, previsto para el 29 de septiembre de 2025. Ahí veremos por fin la versión final de las gafas XR que Samsung lleva preparando bajo el nombre en clave de Proyecto Moohan. Según medios surcoreanos, la puesta a la venta comenzará apenas dos semanas después, el 13 de octubre de 2025, comenzando en Corea del Sur y extendiéndose de manera progresiva a otros mercados internacionales.
La estrategia recuerda a la de otros lanzamientos de hardware de la marca: primero en casa, para medir la respuesta, y luego el salto al resto del mundo.

Precio y comparación inevitable
El dato que más miradas atrae es el precio. Según los informes, las gafas XR saldrán con un rango estimado entre 2,5 y 4 millones de wones surcoreanos, lo que equivale a unos 1.540 – 2.460 euros al cambio actual. Eso las coloca por debajo del Apple Vision Pro, que el año pasado salió con un precio notablemente más alto.
La comparación es inevitable: mientras Apple distribuyó en torno a 224.000 unidades de su visor en 2024, Samsung parece más conservadora y planea unas 100.000 unidades en este primer año. Un arranque más prudente, con la idea de testar el mercado y ajustar la producción en función de la demanda real.
Así es el Proyecto Moohan por dentro
En cuanto a especificaciones, las gafas se apoyan en el chip Snapdragon XR2+ Gen 2 de Qualcomm, diseñado específicamente para experiencias inmersivas. Montan dos pantallas micro OLED capaces de ofrecer una frecuencia de actualización de 90 Hz, lo que debería garantizar una visualización fluida y cómoda en sesiones largas.
A esto se le suman 12 cámaras integradas para el seguimiento del entorno y de los movimientos del usuario, un sistema que promete interacciones naturales y una buena dosis de precisión en los gestos. Como curiosidad, el visor contará con batería externa, un detalle que busca aligerar el peso del dispositivo en la cabeza, aunque implique llevar un módulo adicional conectado.
El software también es un punto clave. Aquí entra en juego la colaboración con Google, ya que el sistema operativo elegido es Android XR, una versión adaptada para realidad extendida que busca crear un ecosistema de apps y servicios más allá de los experimentos iniciales que hemos visto en el mercado.

Un primer paso con ambición medida
El movimiento es claro: entrar en el terreno de la realidad extendida con un dispositivo potente, pero sin apostar todavía por cifras millonarias de distribución. El mercado está en plena construcción y ninguna marca quiere dar un paso en falso. Samsung coloca así sus primeras fichas, con un visor que llega con músculo técnico, un precio competitivo frente a la competencia más directa y un calendario que encaja con la tendencia de dar cada vez más protagonismo a la XR en el ecosistema de productos.
Si las previsiones se cumplen, este otoño será el momento de comprobar hasta dónde llega realmente el Proyecto Moohan y si consigue abrirse hueco en un sector que promete mucho, pero que todavía necesita convencer al gran público.
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