Galaxy XR, el visor de realidad mixta de Samsung, prepara su expansión internacional en 2026 tras un lanzamiento limitado
por Manuel Naranjo 1Samsung no está yendo a lo loco con la realidad mixta, y se nota. Su primer casco Galaxy XR lleva muy poco tiempo en la calle y, de momento, solo puede comprarse en dos mercados muy controlados: Corea del Sur y Estados Unidos. Ahora, una filtración apunta a que la siguiente fase ya tiene ventana aproximada: una expansión internacional en 2026 con Alemania, Francia, Canadá y Reino Unido como primeros candidatos. No es un salto mundial, pero sí una pista bastante clara de cómo quiere moverse la marca en este terreno.
De dos países a una primera ola “global”
El lanzamiento inicial sorprendió a más de uno. Un visor con sello Galaxy, presentado a bombo y platillo, y luego limitado a Corea y Estados Unidos, dejando fuera a mercados tradicionales de gama alta como buena parte de Europa. Viéndolo con algo de distancia, la jugada encaja: son dos países donde Samsung se siente cómoda, con buena infraestructura de distribución y suficientes early adopters como para medir la demanda real sin meterse en un despliegue gigante.
La filtración apunta ahora a una “primera ola ampliada” en 2026 con cuatro mercados claros: Alemania, Francia, Reino Unido y Canadá. Son territorios donde la compañía suele vender bien sus tope de gama y donde hay un ecosistema de operadores y tiendas preparado para colocar un producto tan particular como unas gafas XR. La lista no sería definitiva, pero marca el tipo de país que Samsung tiene en mente para esta segunda fase.
El enfoque recuerda inevitablemente a lo que ha hecho Apple con Vision Pro: estreno en un solo país, expansión a cuentagotas y mucha observación de cómo reaccionan los usuarios antes de dar el siguiente paso.

Por qué Samsung pisa el acelerador… pero con cuidado
Visto desde fuera, podría parecer que Samsung va lenta para no chocar de frente con Apple o Meta. En realidad, el motivo es más sencillo: el público para un visor de 1.800 dólares sigue siendo muy limitado, incluso aunque cueste la mitad que un Vision Pro. Estamos hablando de un precio de portátil de gama alta, para un dispositivo que mucha gente sigue viendo como algo experimental.
A esto se suma que Android XR está todavía en pañales. Las bases del sistema están, los primeros interfaces en 3D funcionan, pero buena parte del software sigue siendo una adaptación de apps pensadas para pantallas planas. Para que el casco tenga sentido más allá de la curiosidad inicial, hacen falta experiencias específicas: suites de productividad pensadas para trabajar con varias ventanas en el aire, aplicaciones que saquen partido a las cámaras de paso de vídeo y herramientas creativas que funcionen bien en inmersivo.
Qué ofrece hoy realmente el Galaxy XR
Con todo esto, ¿qué es exactamente el Galaxy XR a día de hoy? Es un visor de realidad mixta basado en Android XR, construido sobre un Snapdragon XR2+ Gen 2 y acompañado de pantallas de alta resolución que apuntan tanto a entretenimiento como a trabajo. La promesa es clara: poder usar aplicaciones Android en un espacio tridimensional, con varias ventanas flotando alrededor, como si estuvieras rodeado de monitores virtuales.
Samsung está intentando venderlo menos como “máquina de juegos” y más como una mezcla de monitor gigante portátil, cine personal y oficina virtual. Puedes ver una película como si estuvieras delante de una pantalla enorme, trabajar con varias apps abiertas a la vez o usar herramientas específicas que aprovechan el seguimiento de manos, ojos y entorno para mostrar información contextual en el espacio que te rodea.

Europa, Canadá y el posible siguiente paso
La elección de Alemania, Francia, Reino Unido y Canadá para la siguiente fase no es casual. Son países donde los productos caros de Samsung encuentran público con relativa facilidad y donde hay músculo de operadores, cadenas y tiendas físicas para explicar qué hace un aparato así y, sobre todo, dejar que la gente lo pruebe.
Si la respuesta es buena, es lógico pensar en una tercera ola: España, Italia, países nórdicos, otros mercados europeos y quizá algunos territorios de Asia y Latinoamérica donde la marca ya tiene posición fuerte. La filtración deja entrever que la lista está viva y puede ir cambiando en función de cómo encajen producción, suministros y, por supuesto, el ecosistema de apps.
Más allá de lo que haga Samsung, este despliegue por fases dice mucho del momento en el que está la realidad mixta. Por un lado, confirma que el segmento seguirá siendo, durante un tiempo, un territorio de apuestas cuidadosas y precios altos, más cerca del lujo tecnológico que del gadget de masas. Por otro, pone a Android XR en el mapa como tercera vía frente a Meta y Apple, algo que puede animar a más desarrolladores y fabricantes a tomarse en serio este formato.
Si el Galaxy XR logra cuajar en esta segunda oleada de países, es probable que empecemos a ver cómo la realidad mixta sale del terreno exclusivamente experimental y se convierte en una opción real para ciertas formas de trabajar, jugar o consumir contenido. No será un cambio brusco ni de un día para otro, pero sí puede ser el punto en el que estas gafas dejen de verse como prototipos muy caros y empiecen a contar, al menos para algunos, como una pantalla más en el ecosistema Galaxy.
Fin del Artículo. ¡Cuéntanos algo en los Comentarios!




