El Exynos 2600 ya está listo para su producción y pone rumbo a los futuros Galaxy S26

Según un nuevo informe procedente de Corea del Sur, el Exynos 2600 de Samsung, el que será el primer procesador móvil del mundo fabricado en un proceso de 2 nanómetros, ya está listo para su producción en masa. El único obstáculo que queda es la decisión interna de la propia compañía sobre si utilizarlo en la futura serie Galaxy S26, un veredicto que no se conocerá hasta el último trimestre del año.

Este momento es crucial para la división de semiconductores de Samsung, que busca un regreso triunfal de sus chips a la gama más alta. Tras un Exynos 2500 que no cumplió con todas las expectativas, se espera que el Exynos 2600 resuelva los problemas de sobrecalentamiento gracias a un nuevo componente disipador de calor, lo que allanaría su camino para volver a ser el cerebro de los móviles insignia de la marca.

Un movimiento clave en la batalla contra TSMC

Obviamente, el éxito del Exynos 2600 va más allá de equipar a los teléfonos de la casa. Un buen rendimiento serviría como una demostración de fuerza de la tecnología de Samsung, abriendo la puerta a recuperar a clientes clave como Qualcomm, que en los últimos años ha confiado la fabricación de sus chips Snapdragon a la taiwanesa TSMC.

Además, no hay que pasar por alto que el Exynos 2600 llegaría en un momento oportuno. Qualcomm se enfrenta a una fuerte dependencia de TSMC, que domina el mercado y está subiendo los precios de sus procesos de fabricación más avanzados. Debido a esto, la necesidad de un segundo proveedor de confianza es cada vez mayor. Un Exynos 2600 exitoso podría posicionar a Samsung como esa alternativa.

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