Predator Helios 18P AI integra Intel Core Ultra 9, hasta 192 GB de memoria ECC, RTX 5090 y pantalla Mini LED 4K de 18 pulgadas

Hay portátiles potentes y luego está el Predator Helios 18P AI. No viene a sustituir al sobremesa de un gamer al uso: su enfoque es más ambicioso. Quiere servir al desarrollador de IA que entrena modelos, al creador que edita y renderiza, y al jugador que no quiere renunciar a nada cuando cierra Premiere y abre un shooter.

En el corazón, Intel Core Ultra 9 285HX con Intel vPro. Traducción: músculo de primer nivel, con seguridad y gestión empresarial embebidas. El detalle que lo cambia todo es la memoria ECC hasta 192 GB: corrige errores al vuelo y evita la “corrupción silenciosa” de datos que te puede arruinar un render o una sesión de entrenamiento de IA. Si trabajas con proyectos largos o críticos, esa serenidad vale oro.

Gráficos para jugar en ultra… y acelerar trabajo real

En lo gráfico, el techo está en una GeForce RTX 5090 Laptop con DLSS 4. Sí, sirve para arrasar a 4K con trazado de rayos; pero lo importante es lo que hace con CUDA/Tensor en edición, 3D o inferencia local. Se nota también al mover escenas pesadas en viewport o al exportar vídeo con filtros de IA. El almacenamiento acompaña: hasta 6 TB PCIe Gen5 SSD, que es otra forma de decir: “no esperes a que el disco te frene”.

La conectividad está pensada para no perder tiempo: Thunderbolt 5 Type-C para monitores y RAID externos, Killer Ethernet E5000B para baja latencia estable y WiFi 7 cuando el cable no llega.

Pantalla grande, formato que rinde

La potencia sin una buena pantalla es media historia. Aquí hay 18 pulgadas en 16:10, que dan aire real a líneas de tiempo y paneles. El combo top es el Mini LED 4K WQUXGA (3.840×2.400) con HDR a 1.000 nits y 100 % DCI-P3. Colores que cuadran, brillo que aguanta oficinas luminosas y negros limpios. Si trabajas entre After Effects, Blender y Lightroom, lo agradeces; si juegas, también.

Refrigeración: mantener el turbo sin problema

Todo esto pide un sistema térmico serio. Acer tira de lo suyo: dos AeroBlade 6ª gen con aspas metálicas de 0,05 mm, tubos de calor vectoriales y metal líquido en la CPU. El objetivo es simple: sostener relojes altos sin que el equipo se venga abajo a los diez minutos. En pruebas largas es donde se separa el marketing de los resultados; aquí, la ficha técnica tiene sentido.

Para quién tiene sentido

• Desarrolladores/ingenieros: la ECC evita sustos y la RTX 5090 acelera pipelines de IA sin tirar siempre de nube.
• Creadores: 18” 16:10, DCI-P3 100 % y discos Gen5 para footage pesado. Renderizar mientras sigues trabajando deja de ser tortura.
• Jugadores exigentes: DLSS 4 y una GPU de tope de gama portátil. No necesitas escoger entre preset “Alto” o “Ultra”.

Lo que conviene tener en cuenta

Es grande y contundente: portabilidad sí, ultraligero no precisamente. La potencia pide enchufe si vas a apretarlo de verdad, y el precio apuntará alto por componentes. A cambio, te llevas un portátil que no te obliga a elegir entre trabajar serio o jugar a tope.

El Predator Helios 18P AI no es un “gaming con pegatinas”: es un híbrido honesto. CPU con vPro, memoria ECC descomunal, RTX 5090 Laptop, hasta 6 TB Gen5, Thunderbolt 5, Ethernet Killer, WiFi 7, y una pantalla Mini LED 4K que está a la altura. Si buscas un único equipo para programar, crear y jugar sin concesiones, aquí tienes una de esas máquinas en las que encajan todas las piezas.

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