La nueva gama Epson Lifestudio combina Google TV integrado, altavoces Bose y panel curvo de 270°

En los últimos meses, han aparecido muchos “mini cines” con pretensiones, pero lo de Epson va un paso más allá. La nueva familia Lifestudio llega con cinco modelos y una idea clara: que montar una sesión de cine sea tan fácil como enchufar, elegir plataforma y darle al play.

El titular es potente por dos motivos. Primero, Google TV integrado en todos los modelos, con Netflix y compañía funcionando sin trucos. Y segundo, sonido optimizado por Bose en la gama completa, un salto que deja de tratar el audio como un adorno. 

Dos familias, mismo ADN: Flex y Pop

Epson ha ordenado el catálogo en dos líneas para que no haya que estudiar un máster antes de comprar. Los Flex son los versátiles: diseño sobrio, base ajustable y un enfoque de “lo pongo donde me cuadre y encaja”. Los Pop son la parte divertida: carcasas más compactas y colores que no desentonan en un salón moderno ni en una terraza nocturna.

En ambos casos se repite la fórmula que da sentido a la serie: Google TV, Bose, tecnología 3LCD y hasta cinco años de garantía. Ese conjunto, por sí solo, ya coloca a estos Lifestudio en una liga distinta a la mayoría de proyectores portátiles.

El que manda: Lifestudio Grand UST, cine grande a centímetros de la pared

El modelo que se lleva todas las miradas es el Lifestudio Grand Ultra Short Throw (UST). Por 2.299 euros, pone una imagen de hasta 120 pulgadas a solo 15 centímetros de la pared, con resolución 4K y un brillo serio de 3.600 lúmenes. Al audio le acompaña el sello de Bose con perfiles dedicados (Cine, Diálogo, Música y Estándar), y si lo tuyo es jugar, añade 120 Hz en 1080p para ganar suavidad. Es, básicamente, una alternativa doméstica real a un televisor grande, pero sin clavar la pantalla en la pared ni pelearte con cables.

El tapado interesante: Flex Plus, portátil de verdad con 4K

Si prefieres algo fácil de mover, el Lifestudio Flex Plus se sitúa en torno a los 999 euros (precio estimado) y marca el equilibrio más apetecible: 4K, 1.000 lúmenes, ALLM para bajar la latencia en juegos, base giratoria para encuadrar sin dramas e iluminación ambiental que da ese punto de ambiente de “cine en casa” sin forzar. La guinda es el USB-C para alimentarlo con una batería externa: sesión improvisada en la terraza, en un porche o en el salón de un amigo sin andar buscando enchufes.

Por debajo, opciones sensatas: Flex y Pop/Pop Plus

El Flex “a secas” baja a Full HD, mantiene la base ajustable, ofrece 700 lúmenes y se mueve alrededor de los 849 euros (estimado). Debajo de ese, o más bien en paralelo, están Pop Plus (4K) y Pop (Full HD), ambos con 700 lúmenes y acabados más juguetones en azul navy o blanco brillante, con precios que orbitan entre 799 y 849 euros (estimado). 

Por qué se ven mejor: 3LCD y un motor que empuja

Más allá de los números, la clave de estos Lifestudio es que se apoyan en 3LCD, el terreno que Epson domina desde hace años. Este sistema suele ofrecer más brillo percibido y color más homogéneo que muchos DLP de un solo chip, sobre todo cuando no puedes dejar la sala a oscuras. La marca habla de un Triple Core Engine que estira la luminosidad y mejora la gestión del color para que la imagen no se apague en cuanto enciendes una lámpara.

Dos apellidos: Bose y Google TV entran en juego

No es un logo pegado por compromiso. El ajuste de Bose se nota en voces que no se hunden cuando sube la música y en graves contenidos, sin el zumbido típico de los chasis pequeños. Dolby Audio está soportado y el Bluetooth permite usar el proyector como altavoz cuando no te apetece encender la tele. Si algún día quieres más pegada, siempre puedes sumar una barra, pero el “de serie” suena como algo que puedes usar a diario.

El otro gran acierto es que todo está dentro. Con Google TV tienes Netflix, Disney+, YouTube, Prime Video, perfiles con recomendaciones decentes y Chromecast integrado para enviar contenido desde el móvil sin trucos. Se añade la app Epson Projection Studio, útil para controlar el proyector, montar presentaciones rápidas o incluso animar un karaoke con el micrófono inalámbrico opcional.

Más allá de especificaciones, lo importante es que Epson ha entendido el uso real: sesiones que no siempre son a oscuras, gente que quiere pulsar dos botones y ver la peli, y un sonido que no haga de cuello de botella. Con precios que van de los 799–849 euros estimados en Pop/Pop Plus y Flex hasta los 2.299 euros del Grand UST, la familia Lifestudio cubre desde el capricho portátil hasta el “tele grande” sin romper el salón. Si buscabas un proyector para usar de verdad, no solo para enseñarlo los sábados, aquí hay cinco candidatos que tratan imagen, sonido y plataformas a la misma altura.

Especificaciones familia Epson Lifestudio

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