Según ha anunciado Epson en un comunicado, la compañía dejará de vender impresoras láser en 2026, citando motivos medioambientales que, si bien son reminiscentes de aquella época en la que la propia Epson integraba contadores en sus impresoras que obligaban a los usuarios a comprar impresoras nuevas de forma artificial a costa del medio ambiente, confiamos en que sea distinto esta vez.
El principal motivo en esta ocasión es el consumo energético, y es que lo cierto es que una impresora laser requiere de significantemente más potencia eléctrica que una impresora de tinta, razón por la que la compañía va a dedicarse íntegramente a este tipo de tecnología en sus distintas variantes.
Epson cuenta con lo que llaman Eco-Tank, unos tanques de tinta que permiten prescindir de los cartuchos tradicionales de tinta para contar con unos depósitos rellenables con botellas de tinta, las cuales cuentan con mucho mayor tiempo de vida –hasta 100.000 páginas con un depósito—. Asimismo, las impresoras de tinta, supuestamente, deberían contar con mayor vida ante la menor complejidad y menor numero de piezas en comparación a una impresora láser.
En la misma nota han aprovechado para mostrar las novedades de su serie AM de impresoras, donde explican que en su diseño compacto se consigue contar con una pantalla de 10 pulgadas, hasta 5150 hojas de capacidad y facilidad de mantenimiento, algo que esperamos que sea cierto, especialmente con el recolector de tinta.
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