Hay experimentos reveladores, como el que ha efectuado un usuario chino. Tal y como leemos en una publicación de Baidu, ha puesto a prueba el último chip M5 de Apple en un entorno inesperado. Básicamente, se trata de Windows 11 funcionando en modo virtualizado. Los resultados en el benchmark sintético CPU-Z han arrojado un dato sorprendente en el rendimiento de un solo núcleo.
Fiel a la estrategia de Apple de maximizar el rendimiento monohilo, el M5 obtuvo una puntuación de 1600.2 puntos en la prueba de CPU-Z (v1.04.arm64). Según el informe, esta es la puntuación más alta jamás registrada en la base de datos de CPU-Z para un procesador que no ha sido overclockeado.
Para poner esta cifra en contexto, el Core i9-14900KS de Intel, uno de los procesadores más potentes del mercado de consumo, obtiene 952 puntos en esta misma prueba. Esto sitúa al M5 un 68% por encima. La diferencia es aún más notable frente al Ryzen 9 9950X3D de AMD, que con 867 puntos queda un 84,5% por detrás del chip de Apple. Según la prueba, el núcleo de Apple, funcionando a 4.60 GHz, supera con creces a los núcleos Raptor Cove y Zen 5 de sus rivales, al menos en este benchmark específico.
El rendimiento multinúcleo cuenta una historia diferente
Cuando la prueba mide el rendimiento de todos los núcleos, los resultados son muy distintos. El M5 probado, que cuenta con 10 núcleos sin multihilo simultáneo (SMT), alcanzó una puntuación total de 5976.2 puntos. Esta cifra, si bien supera a procesadores más antiguos de 8 hilos, no es competitiva frente a la gama alta actual de AMD e Intel.
El resultado multinúcleo del M5 es comparable al de un Intel Core i5-13450HX (5978 puntos) y queda muy por detrás de lo que ofrece un Ryzen 9 9950X3D o un Core i7 de generaciones recientes. De todos mdos, hay que tomar estos resultados con precaución, ya que se trata de una prueba sintética ejecutada en un entorno virtualizado y proveniente de una fuente no oficial.
El bajo rendimiento en multinúcleo podría deberse a varios factores. Entre ellos, el número limitado de núcleos del chip, la falta de SMT o, muy probablemente, que el planificador de Windows 11 no esté optimizado para gestionar correctamente la arquitectura de Apple Silicon en un entorno virtualizado. Si bien es cierto que Apple optimiza muy bien su sistema operativo para que funcione con los chips M, después de esta prueba es lógico preguntarse cómo funcionaría Windows 11 de forma nativa en un M5. Por ahora, nos quedaremos con las ganas de saberlo, porque la única forma de acceder al sistema de Microsoft es virtualizarlo.
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