La memoria para la IA está canibalizando los chips de los móviles y MediaTek es la primera gran afectada

El auge de la inteligencia artificial está generando una consecuencia inesperada que amenaza con golpear directamente al mercado de los smartphones. La elevada demanda de memoria de gran ancho de banda, lo que conocemos como HBM, está provocando una crisis de suministro en otro tipo de memoria vital: la LPDDR5x, que es la que utilizan la mayoría de procesadores móviles.

Esta situación ya está generando retrasos tangibles en la cadena de suministro. Según los últimos informes, el período de entrega de la memoria LPDDR5x se ha disparado, situándose ahora entre 26 y 39 semanas. En la práctica, esto significa que los pedidos de componentes clave para móviles realizados en este momento no se entregarán hasta bien entrado mediados de 2026.

Un doble impacto en la fabricación

El problema al que se enfrentan los fabricantes de procesadores (SoC), como MediaTek, es doble. Por un lado, la alta demanda de HBM está canibalizando la capacidad de producción que antes se destinaba a la memoria DDR5. Los fabricantes de memoria están priorizando la HBM, que actualmente ofrece mayores márgenes de beneficio, dejando en segundo plano los pedidos para smartphones.

Por otro lado, la memoria HBM también está tensionando la capacidad general de las fundiciones de obleas de silicio. El motivo es físico: el chip (die) de una memoria HBM es entre un 35% y un 45% más grande que el de una DRAM comparable. Al ocupar más espacio en la oblea, se reduce la capacidad disponible para fabricar otros componentes, incluidos los procesadores para móviles.

La cuestión es que MediaTek parece ser la compañía que se encuentra en una posición más delicada. Se espera que su margen de beneficio bruto se vea seriamente afectado por esta dinámica, con presiones que podrían comenzar a notarse tan pronto como en el cuarto trimestre de 2025.

Este incremento de costes llega en el peor momento para la compañía, que se encuentra en plena transición al nodo de 2 nanómetros de TSMC. Según se informa, el precio de una sola oblea de 2nm asciende a 30.000 dólares. Ante esta tormenta de costes, es probable que MediaTek no tenga más alternativa que subir los precios de sus populares procesadores.

Su principal rival, Qualcomm, podría estar en mejor posición para capear el temporal, dado que sus productos ya se sitúan en una gama de precios más alta y operan con márgenes diferentes. No se espera que ninguna de las dos compañías pueda recurrir a Samsung Foundry como alternativa a corto plazo, ya que sus diseños de chips para 2026 ya están finalizados. El salto a Samsung no se materializaría hasta al menos 2027. Al final de la cadena, está el consumidor, que verá cómo los precios de los dispositivos aumentan poniendo la alta demanda de HBM como excusa.

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