Filtrado el nombre del primer tri-plegable de Samsung: Galaxy Z TriFold, con pantalla interior de 10”, cámara de 200 MP y un lanzamiento ultralimitado

Llevamos años viendo plegables de todo tipo, pero casi siempre con la misma idea: un móvil que se abre como un libro y se convierte en una especie de tablet pequeña. Lo de doblar la pantalla en tres sonaba más a experimento de feria que a producto real.

Eso cambia con el triplegable de Samsung, un dispositivo que, según las últimas filtraciones, ya tendría nombre, fecha aproximada y unas dimensiones que lo colocan peligrosamente cerca del territorio del iPad. No va a ser un móvil masivo ni mucho menos, pero sí un escaparate perfecto de hasta dónde quiere estirar Samsung el concepto plegable.

Galaxy Z TriFold: el nombre que cierra meses de rumores

Durante meses se han barajado apodos y combinaciones de letras para este tri-plegable. Algunos hablaban de Galaxy G Fold, otros de nombres internos que no terminaban de encajar con la familia Z. La filtración más reciente apunta a algo mucho más lógico: Galaxy Z TriFold. Encaja con el resto de la gama y deja muy claro el truco, una pantalla que se pliega en tres tramos gracias a dos bisagras.

Ese formato también marca distancias frente a los plegables “clásicos” de Samsung. Cerrado, el TriFold se comportaría como un móvil grueso pero relativamente normal, con su pantalla de portada y un uso diario sin demasiadas rarezas.

La diferencia llega al abrirlo por completo: entonces deja de parecer un híbrido extraño para convertirse en algo que, en tamaño y proporciones, se acerca más a una tablet de las de siempre que a un teléfono estirado.

Un móvil por fuera, una tablet de 10 pulgadas por dentro

Los datos filtrados ayudan a ponerle cara. En el exterior, el Galaxy Z TriFold montaría una pantalla de 6,5 pulgadas, un tamaño muy en la línea de los móviles actuales. No sería ese panel estrecho y alargado que hemos visto en algunos plegables, sino algo pensado para usarse sin sensación de compromiso cuando está cerrado. El brillo máximo rondaría los 2.600 nits.

La sorpresa llega cuando se despliega del todo. Dentro aparecería un panel de 10 pulgadas, un salto de tamaño que ya juega en la misma categoría que muchos iPad básicos y otras tablets populares. El brillo interior se quedaría en torno a los 1.600 nits, más que razonables para interiores y uso ocasional en exteriores.

El grosor era uno de los grandes interrogantes y, sobre el papel, Samsung habría conseguido mantenerlo a raya. Cada segmento de la pantalla se movería entre 3,9 y 4,2 mm, y el conjunto plegado rondaría los 12,1 mm. Es decir, más gordito que un móvil tradicional, pero más delgado que el Huawei Mate XT Ultimate, que se va a unos 12,8 mm.

Cámara de 200 megapíxeles y batería repartida por el chasis

En fotografía, Samsung no parece dispuesta a que el TriFold se quede en una curiosidad floja. La filtración apunta a una cámara principal de 200 megapíxeles, una cifra que ya hemos visto en otros modelos de la marca y que indica que no va a ser un “patito feo” dentro del catálogo.

La batería, por su parte, se complica un poco más a nivel de ingeniería. La capacidad total que se baraja es de 5.437 mAh, distribuida en varios módulos repartidos por los tres segmentos del dispositivo. Tiene sentido: en lugar de una única batería grande, se opta por dividirla para equilibrar pesos y aprovechar mejor el espacio interno. A

Todo esto suena a juguete caro, y parece que lo va a ser. La información que llega desde Corea apunta a un lanzamiento muy controlado. El Galaxy Z TriFold se presentaría el 5 de diciembre y, al menos en esta primera generación, solo se vendería en dos países: Corea del Sur y China.

Nada de distribución global ni desembarcos masivos. Se habla de una producción inicial de entre 20.000 y 30.000 unidades, lo justo para medir la respuesta del mercado y encontrar problemas sin exponerse demasiado.

El precio seguirá la misma lógica de exclusividad. Con un Galaxy Z Fold7 moviéndose en torno a los 2.000 dólares, las estimaciones sitúan este tri-plegable cerca de los 3.000 dólares, quizá por encima según la configuración. Eso lo saca de cualquier conversación “normal” y lo coloca directamente en el escaparate de caprichos tecnológicos.

Qué papel juega el TriFold frente a Apple y dentro del catálogo de Samsung

Más allá del espectáculo de ver una pantalla doblarse en tres, el Galaxy Z TriFold también tiene una lectura estratégica. Mientras Samsung encadena ya varias generaciones de plegables y se anima con este formato extremo, Apple sigue sin mostrar su primera aproximación comercial a un dispositivo de este tipo. Los rumores se repiten una y otra vez: un iPhone plegable para dentro de un par de años, un posible iPad plegable de gran formato… nada concreto, todo en el aire.

Hoy por hoy, lo que tenemos es una pieza de hardware muy concreta: nombre cerrado, una pantalla externa que se comporta como la de un móvil corriente, un panel interno de 10 pulgadas en territorio iPad, una cámara principal de 200 megapíxeles, una batería que supera los 5.400 mAh repartida en varios bloques y un grosor sorprendentemente contenido para lo que propone.

Habrá muy pocos Galaxy Z TriFold en circulación, pero eso, en el fondo, es parte del encanto. Servirá para que Samsung siga marcando terreno en plegables, para que Apple reciba otro recordatorio de hasta dónde está dispuesta a llegar la competencia y para que el resto veamos, aunque sea desde la barrera, hasta dónde se puede estirar la idea de meter una “tablet” casi de iPad en un bolsillo a base de jugar con bisagras.

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