Con el lanzamiento de las nuevas tarjetas gráficas basadas en Ampere NVIDIA GeForce RTX 3090, 3080 y 3070, el mercado de PCs de gama alta se ha puesto patas arriba y los fabricantes comienzan a actualizar sus líneas de productos con ordenadores dotados de estas tarjetas como es el caso de Corsair con su nuevo equipo Corsair Vengeance i7200, un sobremesa que puede albergar tanto una RTX 3080 como una RTX 3090 y que está basado en sus nuevas torres Corsair 4000D
Estas dos gráficas se combinarán con procesadores Intel de décima generación como el Core i9-10850K o el Core i9-10900K con refrigeración líquida. Al menos de momento la compañía no ha dado opción para montar procesadores AMD Ryzen basados en Zen 2.
A los Core i9 les acompañarán hasta cuatro módulos de 8 GB de memoria DDR4 a 3.200 MHz para un máximo de 32 GB, todo ello acompañado también de un SSD NVMe de 1 TB junto a una unidad de disco duro de 2 TB en su configuración máxima.
La placa base utilizada estará basada en el chipset Intel Z490 en formato ATX y contará con conectividad USB 3.2 Gen 2, 2,5GbE, WiFi 6 y Bluetooth 5.
Su precio partirá desde los 2.800 Dólares, que posiblemente se traduzca en una cifra similar en euros en nuestro país.
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