Prácticamente todas las grandes compañías tecnológicas del mundo, están tomando represalias o abandonado sus operaciones en Rusia debido a la guerra que el país, gobernado desde hace décadas por Putin, ha iniciado contra sus vecinos de Ucrania.
Salvo empresas de países "amigos" de Rusia como China, los grandes del sector ya no cuentan con venta de productos y servicios en el país, y tras la nipona Sony, ahora se suma su compatriota Nintendo al veto hacia Rusia, paralizando todos los envíos de consolas y otros elementos al país.
Aunque este movimiento llega ahora, hace unos días la plataforma Nintendo eShop de Rusia pasó a modo mantenimiento y dejó de operar con rublos.
Rusia se ha quedado fuera del mercado de consolas
Tras la decisión de Nintendo, Rusia se ha quedado sin acceso al mercado de las tres principales marcas de consolas y los rusos no podrán adquirir ni Xbox, ni PlayStation ni tampoco Nintendo Switch, ni tampoco todos los modelos o juegos de los tres gigantes del hardware de videojuegos, Microsoft, Sony y Nintendo.
Además, la compañía nipona también ha retrasado su juego Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, debido a su temática (un país equivalente a Rusia (Blue Moon) inicia una guerra contra su vecino para desestabilizar al mundo)
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