Ayer mismo nos hacíamos eco del ataque de Rusia a Ucrania que se saldaba con una explosión cercana a un edificio de oficinas que, entre otros organismos, contaba con la oficina de investigación y desarrollo de Samsung. Sin embargo, ahora Rusia parece seguir adelante con las tecnológicas, incluyendo a Meta en su lista de organizaciones terroristas.
Según podemos leer en Europa Press, esta interpretación de Meta como organización terrorista hace que todo lo que queda bajo su paraguas se considera igual, como sería el caso de Facebook, WhatsApp, Instagram, etc. Esto se ha realizado en base a dos artículos del código penal ruso que señalan a Meta como partícipe en actos de propaganda terrorista y de incitación al odio y la enemistad con amenaza de violencia.
Asimismo, se acusa a Meta de reducir sus restricciones sobre el contenido de odio hacia los ciudadanos rusos en una decisión que fomenta la permisibilidad de las actividades terroristas contra la población y personal militar, palabras bastante severas para lo que finalmente no deja de ser un conglomerado de redes sociales.
No es la primera vez que vemos actuaciones para proteger al ejército, pues, por ejemplo, a principios de mes Twitch recibía una multa de 68000 dólares en relación a la violación de leyes endurecidas para proteger a su ejército.
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