Steam Deck 2 no llegará hasta 2028 y apostará por APU AMD Zen 6 y RDNA 5 para un salto de nueva generación

Desde que la Steam Deck salió en 2022, Valve ha medido cada palabra sobre su sucesora. No es falta de ideas: es estrategia. La compañía ha repetido que no moverá ficha hasta tener un avance que se sienta como nueva generación sin cargarse la autonomía que hizo popular al modelo original. La última pieza del puzle la pone KeplerL2, un filtrador con buen historial, que sitúa Steam Deck 2 en 2028. Largo, sí. Pero coherente con lo que la propia Valve viene insinuando y con el calendario de APU de AMD para 2026–2027.

La competencia no ha parado de moverse

Entre medias, el mercado se ha llenado de rivales. GPD, Asus, MSI y compañía han sacado portátiles con chips más modernos que el Zen 2 + RDNA 2 de la Deck. En bruto, muchos de esos equipos mueven más frames. En experiencia, la cosa se iguala: Windows 11 sigue pesando demasiado en formatos pequeños. El ejemplo del Lenovo Legion Go S es clarísimo: la potencia está, pero el sistema y su gestión de energía, drivers y superposiciones empeoran la sensación.

Valve, con SteamOS y control total del software, juega otra liga: menos recursos perdidos, menos fricción, más coherencia con el catálogo de Steam y el programa Verified.

GPD y las actualizaciones anuales frente a la visión de Valve

GPD, por su parte, ha optado por la vía “PC clásica”: renovación anual. Su próximo Win 5 quiere saltarse los cuellos de botella con una APU de portátil de gama alta… a costa de tirar de batería externa. Es la mejor prueba de que, en estas diagonales, la ecuación no es solo “más watios, más diversión”. La batería, el calor y la ergonomía no perdonan.

Valve ahí es conservadora a propósito: prefiere ciclos largos y dejar respirar al ecosistema. Un relevo a los seis años se parece más al ritmo de las consolas que al del PC, y eso tiene una ventaja: da a los estudios un objetivo estable para optimizar.

Qué esperar de AMD y del hardware de 2028

¿Qué podría cambiar en 2028 para que merezca la pena? Si los planes se cumplen, AMD tendrá Zen 6 y RDNA 5 (UDNA) en la calle. No hablamos solo de subir relojes: serían mejoras de calado en trazado de rayos, renderizado neuronal y, con suerte, path tracing utilizable en perfiles de consumo muy contenidos.

Ese salto casa, además, con los rumores de portátiles y consolas de Sony y Microsoft para 2027 sobre esas mismas arquitecturas. Si toda la industria se sube a esa ola, Steam Deck 2 podría heredar un ecosistema gráfico y de herramientas mucho más maduro.

Autonomía, la pieza clave para Valve

La otra pata es la autonomía. Lawrence Yang, de Valve, fue cristalino: no habrá nueva Deck si el avance de potencia rompe la batería que ya tenemos como referencia. Y ahí está el reto. No sirve con alcanzar más FPS en pruebas sintéticas; hace falta mantener el tipo hora tras hora con SteamOS, Proton, shaders y límites térmicos razonables.

Ese es el motivo por el que la compañía pasa de “refrescos” anuales: serían injustos para quienes confiaron pronto en la plataforma y, sobre todo, apenas aportarían algo real más allá de cifras en un gráfico.

Una estrategia arriesgada, pero con sentido

¿Riesgos de esta estrategia? Evidentes. La competencia seguirá golpeando con números y fichas técnicas cada pocos meses, y habrá quien se canse de esperar. Pero la popularidad de Deck no nació de una APU puntera, sino de un conjunto: precio razonable, ergonomía, un sistema hecho a medida y un catálogo que se juega sin peleas.

Si Valve logra que una Deck 2 conserve esa base y además entregue un salto tangible en potencia sin sacrificar autonomía, el tiempo habrá merecido la pena.

Mientras tanto, la foto de 2024–2027 va a ser esta: más modelos con Windows, más músculo y, a la vez, más ajustes para que todo cuadre. La propuesta de Valve es menos vistosa en titulares, pero más sostenible, en principio: esperar a que el hardware y el software permitan un paso que se note a simple vista. Si KeplerL2 acierta y el calendario se alinea con AMD, 2028 suena al momento de volver a mover el tablero.

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