Se filtra en vídeo el Galaxy S26 Ultra con diseño más redondeado, carga de 60 W y mejoras de cámara sin tocar el sensor de 200 MP

El Galaxy S26 Ultra empieza a asomarse antes de tiempo y, esta vez, no lo hace con una imagen dudosa, sino con maquetas y un vídeo que dejan bastante poco a la imaginación. La filtración, difundida por OnLeaks, apunta a un Ultra continuista por fuera, pero con cambios medidos en los puntos que más pesan en el uso diario: agarre, carga y cámara.

En esas unidades se aprecian bordes más redondeados y el regreso de una isla de cámaras definida, además de un acabado negro completo, con el marco a juego. También se mantiene el esquema típico del Ultra, con puerto USB-C, ranura de SIM y el hueco del S Pen.

Diseño más redondeado y una cámara trasera con isla propia

Que el chasis sea más redondeado no es un detalle menor en un móvil grande. Un Ultra se lleva muchas horas en la mano, y cualquier arista dura se nota cuando escribes, lees o grabas vídeo. Si Samsung vuelve a un contorno menos “cuadrado”, el objetivo parece claro: mejorar comodidad sin renunciar a la estética premium.

La isla de cámara también tiene implicaciones prácticas. Separar el bloque puede facilitar protección y estabilidad, además de dar más espacio interno para ajustes en ópticas y recubrimientos. No es necesariamente una revolución, pero sí un guiño a que Samsung quiere que el módulo de cámaras se perciba como una pieza de ingeniería propia, no como tres lentes sueltas en la trasera.

Además, el Galaxy S26 base podría crecer ligeramente de pantalla y el S26 Ultra sería algo más delgado. Si se cumple, el mensaje sería el de siempre en esta gama: pulir dimensiones y ergonomía, sin necesidad de cambiar el concepto.

El recorte de la selfie crecería para ganar campo de visión

Otro punto llamativo es la cámara frontal. La filtración afirma que el agujero de la selfie sería unos 4 mm más grande que el de su predecesor, con la idea de ofrecer un campo de visión más amplio. Es curioso porque la tendencia suele ir a ocultar cada vez más la cámara, pero aquí la prioridad sería funcional: encuadrar mejor en vídeo y en selfies de grupo sin tener que alejar el móvil.

Aun así, conviene ponerlo en su sitio: maquetas no son un producto final. Pueden reflejar medidas tempranas o decisiones que luego se ajustan. Pero, si el dato se mantiene, indica que Samsung estaría dispuesta a sacrificar algo de limpieza visual a cambio de una frontal más útil.

Carga inalámbrica más rápida y cable a 60 W, con batería de 5000 mAh

En carga es donde asoma un salto que el Ultra lleva tiempo debiendo. Se habla de carga inalámbrica de 25 W y de carga por cable de 60 W, con el cargador vendido aparte. Si esto se confirma, el Ultra dejaría atrás esa sensación de “móvil carísimo con carga conservadora” frente a rivales que llevan años subiendo vatios.

La batería, sin embargo, se quedaría en 5.000 mAh según una certificación 3C citada, pese a rumores anteriores que apuntaban a 5.200 mAh. La lectura más razonable es que Samsung estaría equilibrando grosor y temperatura, y apoyándose en una carga más rápida para compensar.

Snapdragon para el Ultra, Exynos por regiones y una cámara que busca mejorar sin cambiarlo todo

El reparto de chips también sigue un patrón familiar. Se asegura que el S26 Ultra llevaría Snapdragon 8 Elite Gen 5 en todos los mercados, mientras que el S26 y el S26 Plus usarían Exynos 2600 en ciertas regiones. Reservar el Snapdragon para el Ultra es una forma de blindar el modelo que más define la narrativa de la serie.

En cámaras se habla de una principal de 200 MP, gran angular de 50 MP, periscopio de 5 aumentos de 50 MP, tele de 3 aumentos de 12 MP y una selfie de 12 MP, con la posibilidad de aperturas algo más amplias en algunos casos. La conclusión es clara: si el conjunto se parece al del S25 Ultra, la mejora tendrá que venir por software y control, no por números.

Habría varias mejoras esperadas en la experiencia de cámara: un códec de vídeo pensado para flujos más profesionales, soporte para controladores inalámbricos de enfoque usados en entornos de producción y cambios en lentes y recubrimientos para evitar tonos de piel amarillentos.

También Camera Assistant permitiría reducir detalles demasiado agresivos y lograr un resultado más natural. Además, tendría nuevas opciones en Good Lock, como suavizado específico para vídeo y ajustes de velocidad y sensibilidad del autoenfoque. Puede sonar técnico, pero es el tipo de control que te permite decidir si quieres un enfoque rápido o uno más suave, y si prefieres un acabado más amable en piel y texturas.

Con todo, el Galaxy S26 Ultra que se dibuja en estas filtraciones no promete un cambio de era. Promete algo más realista: un Ultra más cómodo en mano, con carga más competitiva y una cámara que intenta ganar por calidad de vídeo y control, incluso manteniendo una base de sensores muy parecida. Falta confirmación oficial, pero el rumbo parece coherente.

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