Apple está exigiendo a sus proveedores que automaticen sus fábricas si quieren seguir recibiendo pedidos futuros
por Juan Antonio SotoDentro de unos días Apple presentará los nuevos iPhone 17, una gama compuesta por varios modelos entre los que se espera una sorpresa con el nuevo iPhone 17 Air. Además de estos teléfonos, Apple cuenta con una gran variedad de dispositivos cuya fabricación está repartida en diferentes localizaciones. Pero Apple, a pesar de no contar con fábricas propias, está exigiendo a sus proveedores que automaticen la cadena de suministro o podrán perder el contrato con ellos.
Apple quiere que las fábricas de sus proveedores se automaticen para reducir el coste de fabricación
Apple quiere economizar y a la vez conseguir una mayor producción exigiendo a los fabricantes que trabajan con el gigante de la manzana, que añadan robótica a sus fábricas. Con la automatización se reduce el número de operarios necesarios con el consecuente ahorro, algo que Apple parece estar exigiendo si los fabricantes quieren conservar o recibir pedidos futuros. El problema está en el desembolso que tienen que realizar los fabricantes para introducir la automatización en sus instalaciones.
Apple anteriormente ha colaborado financiando este tipo de cambios a sus proveedores, pero parece que en esta ocasión son ellos mismos los que tendrán que asumir el gasto completo. Es posible que la insistencia de Apple por la automatización y la reducción de costes esté relacionada con los nuevos aranceles que Trump ha impuesto para la importación, y que parece obligarán al fabricante de la manzana a subir los precios de esta próxima generación.
Los proveedores tendrán que asumir todo el coste de esta automatización
Aunque Apple ha movido la producción de algunos de sus dispositivos a localizaciones fuera de China, los componentes necesarios aún se fabrican en el país asiático vetado por Estados Unidos.
Pero estos cambios también conllevan una reducción en la plantilla de los fabricantes con los que trabaja habitualmente. Una situación que seguro no gustará a muchos, desde los propios trabajadores hasta los gobiernos locales que verán incrementado el paro después de estos cambios. De cara a los próximos meses veremos como Apple y los diferentes fabricantes hacen frente a esta exigencia que tiene su parte buena y su parte menos buena.
Fin del Artículo. ¡Cuéntanos algo en los Comentarios!




