ASUS lanza los ROG Swift y Strix OLED de 27 pulgadas con tecnología Tandem OLED, 540 Hz y protección inteligente contra el burn-in

ASUS no está lanzando “un par de monitores nuevos” más: está apuntalando una estrategia que lleva tiempo construyendo. Con los ROG Swift OLED PG27AQWP-W y ROG Strix OLED XG27AQWMG, la marca no solo presume de cuota de mercado; demuestra que ha entendido dónde estaban las dudas con el OLED en PC (brillo, retenciones, vida útil) y se ha tomado la molestia de resolverlas con algo más que cifras infladas en la caja. Dos modelos de 27 pulgadas, 1440p, muy orientados al jugador exigente, pero con un pie metido en el terreno creativo serio.

ROG Swift OLED PG27AQWP-W: el experimento extremo de los 540 Hz con sentido práctico

El PG27AQWP-W es, sobre el papel, el típico producto que suena a titular fácil: “el monitor OLED más rápido del mundo”. Pero una vez rascas un poco, encaja mejor de lo que parece. Los 540 Hz sobre un panel 1440p no están pensados para cualquiera, sino para un perfil muy concreto: jugadores competitivos que exprimen cada milisegundo, equipos capaces de alimentar tantos frames y gente que realmente nota la diferencia frente a los 240 o 360 Hz.

Lo interesante es que no se queda en la cifra. El modo conmutado a 720 Hz en 720p tiene más de laboratorio que de uso diario, pero sirve para mostrar el margen real del panel. La tecnología Tandem OLED aporta aquí algo tangible: más brillo sin quemar el panel en dos años, mejor volumen de color y una degradación más controlada.

El revestimiento TrueBlack Glossy refuerza esa sensación de “negro de verdad” sin convertir la pantalla en un espejo inutilizable; en la práctica, la imagen se ve limpia sin perder ese contraste que hace tan difícil volver a un IPS tradicional.

La conectividad va en línea con lo que se espera en esta gama, pero con un detalle importante: DisplayPort 2.1a con ancho de banda completo, HDMI 2.1 bien implementado y color de 10 bits con Delta E ajustado permiten usarlo con cierta tranquilidad para edición de foto y vídeo, no solo para shooters. No es un monitor para todo el mundo, pero sí uno que justifica su posición si encaja con tu equipo y tu perfil.

OLED Care Pro y sensor Neo Proximity: proteger el panel sin molestar al usuario

La parte silenciosa de esta generación está en la protección del panel. El conjunto de funciones OLED Care Pro y el sensor Neo Proximity no son simple relleno: atacan el miedo principal del comprador informado, el burn-in. En lugar de obligarte a convivir con avisos agresivos o patrones fijos, el sistema monitoriza si hay alguien frente a la pantalla y, si no detecta presencia, oscurece el panel para reducir desgaste. Cuando vuelves, la imagen reaparece sin dramas.

Es una solución discreta, configurable y, sobre todo, razonable para un entorno donde el monitor puede quedarse encendido con interfaces estáticas, clientes abiertos o HUDs persistentes. No convierte el OLED en indestructible, pero sí aporta la sensación de que hay un mínimo de ingeniería detrás para que dure más allá de la novedad.

ROG Strix OLED XG27AQWMG: mismo ADN, menos exceso, más fácil de encajar

El XG27AQWMG es el que probablemente tenga más sentido para la mayoría. Mantiene la base técnica: panel Tandem OLED, DCI-P3 casi completo, HDR bien resuelto, tiempos de respuesta prácticamente instantáneos y las mismas protecciones frente al desgaste. Pero baja a 280 Hz, una cifra que sigue siendo sobradamente competitiva sin exigir el mismo despliegue de hardware ni el mismo presupuesto.

El soporte más compacto es un acierto práctico: deja espacio en el escritorio para teclado, micro, brazo de cámara o lo que toque, y su conectividad (DisplayPort con DSC, HDMI 2.1, hub USB) lo hace fácil de integrar en configuraciones mixtas de juego y trabajo. Aquí es donde se nota que ASUS no piensa solo en el jugador que mira tablas, sino en quien pasa muchas horas delante de la pantalla y agradece que todo encaje sin pelearse con el entorno.

La lectura rápida es simple: uno busca ser “lo máximo” en velocidad; el otro equilibra prestaciones y precio. La lectura interesante es otra: con estos monitores, ASUS consolida un mensaje claro de madurez del OLED en PC. Más brillo realista, protección activa, conectividad al día y perfiles que cubren desde el eSports hasta el creador de contenido sin caer en experimentos raros.

No son pantallas para quien solo quiere “algo que funcione”; son para quien ya ha probado alternativas y ahora busca algo que marque diferencia sin parecer un prototipo. Y ahí, esta dupla encaja mejor de lo que el titular deja ver.

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