ASUS estrena el ROG Strix 5K XG27JCG con panel 5K a 180 Hz, modo QHD a 330 Hz y soporte avanzado para FreeSync Premium Pro y G-SYNC
por Manuel NaranjoASUS ha estrenado el ROG Strix 5K XG27JCG casi de puntillas, pero con una ficha que llama la atención de cualquiera que mire monitores de gama alta. Es un 27 pulgadas 5K que combina esa definición con alta tasa de refresco y un modo alternativo pensado para exprimir los FPS competitivos en el mismo panel.
Un 27 pulgadas 5K que también quiere jugar a 330 Hz
La base del XG27JCG es un panel Fast IPS de 27 pulgadas con resolución 5.120 x 2.880 píxeles. Esa combinación se traduce en una densidad cercana a los 218 píxeles por pulgada, muy por encima de un 27” 1440p clásico. En escritorio, eso implica texto más definido y una sensación de nitidez que se nota tanto en juegos como en trabajo diario.
El truco está en el modo dual. En su configuración 5K, el monitor alcanza hasta 180 Hz mediante overclock. Si se baja la resolución a 2.560 x 1.440, el refresco sube hasta 330 Hz. En la práctica, el usuario puede elegir entre imagen extremadamente limpia con mucha resolución o máxima fluidez para shooters y títulos competitivos sin cambiar de pantalla.
Para aguantar ese ritmo, ASUS declara un tiempo de respuesta de 0,3 ms. Sobre el papel, la combinación de panel rápido y frecuencias tan altas lo coloca directamente en la parte alta del catálogo gaming, aunque siempre quedará ver qué tal se comporta fuera de los números de marketing.
HDR, color y tecnologías pensadas para jugar
En color y brillo, el ROG Strix 5K XG27JCG llega con certificación VESA DisplayHDR 600, contraste típico de 1.500:1 y cobertura del 97 % del espacio DCI-P3. No es un monitor profesional para etalonaje, pero sí da un salto respecto a muchos IPS centrados en sRGB. Para quien mezcla juegos con algo de edición de vídeo, fotografía o creación de contenido, el equilibrio parece bien medido.
ASUS no se queda solo en las especificaciones básicas. El monitor es compatible con AMD FreeSync Premium Pro y con G-SYNC, así que puede sincronizar la frecuencia de refresco con la GPU para evitar tearing y tirones. También integra la última generación de la tecnología ELMB y ELMB Sync, que combina reducción de desenfoque por inserción de frames negros con refresco variable. Se suman funciones de la casa como realce de sombras, retículas en pantalla o perfiles específicos según el tipo de juego.
Conectividad completa, pero con un DisplayPort conservador
En la parte trasera encontramos un DisplayPort 1.4, dos HDMI 2.1 y un USB-C que puede trabajar en modo DisplayPort Alt y entregar hasta 15 W de potencia. Se completa con un pequeño hub USB 3.2 Gen 1 y un conector de 3,5 mm para auriculares, de modo que el monitor puede hacer de concentrador en el escritorio y reducir algo el cableado hacia la torre.
La elección de DisplayPort 1.4 es quizá el punto más controvertido. Gracias a la compresión DSC es suficiente para mover 5K a 180 Hz, pero hablamos de un producto que apunta a ir de la mano de PCs muy potentes durante años. En ese sentido, más de uno habría preferido ver ya DisplayPort 2.1 para tener margen con futuras gráficas y resoluciones todavía más exigentes.
Un monitor que pide una gráfica a la altura
La propia ASUS apunta a que, para aprovechar el modo 5K a 180 Hz, la idea es acompañar el monitor con una tarjeta al menos del nivel de una NVIDIA GeForce RTX de la serie 50 o una AMD Radeon RX 7600 en adelante. No solo hace falta ancho de banda para sacar la señal, también músculo para generar tantos fotogramas a esa resolución.
Es fácil imaginar que muchos usuarios terminen usando el modo QHD a 330 Hz como “cómodo” para el día a día en juegos rápidos, y reserven la resolución completa para títulos menos exigentes o para el escritorio. A 5.120 x 2.880 en 27 pulgadas, el entorno de trabajo gana una nitidez y un espacio para ventanas que no se consigue con un 1440p tradicional, algo apetecible para quien pasa muchas horas frente al PC.
Diseño, ergonomía y posicionamiento en el mercado
En diseño, el XG27JCG sigue la línea ROG: soporte robusto, líneas angulosas y estética claramente gaming. El pie permite ajustes en altura, inclinación, giro y pivotaje, y el monitor es compatible con anclajes VESA para quien prefiera usar un brazo. También incluye una rosca de trípode de un cuarto de pulgada pensada para colocar una cámara o accesorios encima, algo que encaja bien en un setup de streaming.
En cuanto al precio, las primeras referencias en comercios de Hong Kong hablan de unos 6.499 dólares hongkoneses, alrededor de 710 euros al cambio. No es una cifra sorprendente para un monitor 5K con altas tasas de refresco y sello ROG, pero sí lo sitúa claramente en terreno entusiasta. No es un producto pensado para todo el mundo, sino para quien quiere un salto importante en definición y fluidez y está dispuesto a acompañarlo con un PC a la altura.
La duda es si este tipo de monitores 5K de alta frecuencia acabarán siendo el siguiente paso natural tras los 4K 240 Hz o se quedarán como una opción de nicho.
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