Arctic pasta térmica MX-7 Review

Introducción a las características de la Arctic MX-7

En esta evolución, a la que dedicamos esta review, Arctic ha dado dos pasos: por un lado, la formulación, con menor resistencia térmica, de lo cual hablaremos después; y por otro lado, una “reformulación comercial” con nuevos formatos que acompaña, en algunos casos, con sus toallitas de limpieza de eficacia reconocida.

Lo que Arctic MX-7 mantiene es la polivalencia de su receta, pudiéndose usar tanto con procesadores de altas prestaciones y niveles elevados de temperatura, presión y consumo, además de también en GPUs y otros elementos como disipadores de discos duros, etc. Sus prestaciones en conductividad eléctrica siguen siendo completamente nulas, así que podemos usarla con seguridad en todo tipo de componentes y entornos. Esta generación es especialmente buena evitando las bolsas de aire, pero sí es verdad que sigue siendo igual de “dura” para su aplicación en frío.

Especificaciones de la pasta termica Arctic MX-7

• Viscosidad: 35000 – 38000 Poise (45.000 tenia la MX-6)
• Densidad: 2.9 g/cm³
• Temperaturas de uso continuado: -50~250 °C
• Resistividad volumétrica:  1.7 x 1012 Ω-cm
• Voltaje de ruptura:  4.2 kV/mm
• Color:  gris

Qué es y cómo aplicar la pasta térmica adecuadamente

La pasta térmica es un elemento clave en la refrigeración de componentes electrónicos, especialmente en procesadores y GPUs de tarjetas gráficas. Se trata de un compuesto diseñado para mejorar la transferencia de calor entre dos superficies, normalmente metálicas: una, la fuente de calor; y otra, el elemento disipador.

Aunque existen formulaciones muy distintas, la mayoría de pastas térmicas de uso común no son conductoras eléctricas ni capacitivas, lo que las hace muy seguras para este tipo de aplicaciones. La pasta térmica no refrigera por sí misma; mejora la conductividad entre los dos elementos, el emisor y el receptor.

Esto es necesario porque ni el encapsulado del chip ni la base del disipador son superficies perfectas. A nivel microscópico presentan irregularidades, poros y pequeñas deformaciones que impiden un contacto total entre ambos elementos. En procesadores modernos, además, el mayor tamaño del encapsulado hace que estos defectos o tolerancias sean aún mayores. Si se colocara el disipador directamente sobre el procesador sin ningún material intermedio, quedarían atrapadas bolsas de aire, y el aire tiene una capacidad de transferencia de calor muy inferior al metal (miles de veces mas resistente) que compone el disipador, normalmente aluminio o cobre, que son por sí mismos materiales de una gran efectividad en esta tarea.

Al aplicarse correctamente, la pasta térmica rellena esas imperfecciones y desplaza el aire, creando una superficie de contacto térmico mucho más eficiente. No sustituye al cobre o al aluminio del disipador, ni los supera en capacidad de disipación, pero sí permite que el calor fluya de manera uniforme desde el procesador hacia el sistema de refrigeración y de forma mucho más efectiva que el aire. Una capa fina y bien distribuida es más efectiva que un exceso de producto, ya que demasiada pasta puede actuar como aislante en lugar de conductor.

En cuanto a su aplicación, lo habitual es colocar una pequeña cantidad en el centro del procesador y dejar que la presión del disipador la distribuya de forma homogénea, pero la Arctic MX-7 es muy densa, así que la aplicación de esta forma no es la más adecuada. El fabricante recomienda hacer una cruz sobre la superficie y dejar que el calor y la presión extiendan el compuesto.

Pastas como la Arctic MX-7 no presumen de simular las capacidades conductivas del metal, como otros compuestos como las pastas térmicas basadas en metal líquido, pero su formulación es fácil de aplicar y segura; es imposible que por acción u omisión este compuesto dañe alguno de nuestros componentes, y para la gran mayoría de nosotros esto es lo más importante.

Características de la pasta térmica MX-7

Arctic ha desarrollado la MX-7 como su nueva pasta térmica de altas prestaciones, partiendo de la experiencia acumulada con generaciones anteriores y dando un paso claro por delante frente a la MX-6, que es un modelo que ciertamente ha estado menos tiempo como el mejor exponente de la marca, teniendo en cuenta que la MX-4 estuvo mucho tiempo en el mercado y sigue siendo de las pastas térmicas más apreciadas de la marca.

Arctic es un referente en este sector, y este nuevo compuesto ha sido diseñado para cubrir las máximas exigencias en rendimiento, facilidad de uso y seguridad, logrando una resistencia térmica más baja y, por tanto, una mejora evidente en las temperaturas. Con la MX-7, Arctic refuerza su apuesta por ofrecer soluciones de alto nivel, mejorando formulaciones que siempre parten de la premisa de ser fáciles de usar y completamente seguras para cualquier componente y para cualquier usuario.

Uno de los aspectos Roo más destacados de la MX-7 es su versatilidad. Su formulación de gran viscosidad permite utilizarla tanto en procesadores de sobremesa con IHS como en aplicaciones directas en el “die”. Estas son habituales en GPUs, portátiles o consolas. Arctic ha cuidado especialmente el apartado de la seguridad, garantizando que el compuesto no es eléctricamente conductor ni capacitivo, eliminando riesgos de cortocircuitos o descargas incluso en escenarios de montaje más delicados.

La composición de la Arctic MX-7 ha sido optimizada para ofrecer una alta cohesión, lo que ayuda a evitar el efecto “pump-out” tras repetidos ciclos térmicos. Esto se traduce en un rendimiento más estable y duradero a lo largo del tiempo, manteniendo un contacto térmico eficaz entre el chip y el sistema de refrigeración. A diferencia de otras pastas más fluidas, no está pensada para ser extendida manualmente, sino que alcanza una distribución uniforme gracias a la presión ejercida por el propio disipador durante la instalación y los ciclos de carga y reposo.

En cuanto a la aplicación, Arctic recomienda el método en cruz debido a la elevada viscosidad del producto, dejando que sea el montaje del disipador el que garantice una capa fina y homogénea. Puede ser un poco frustrante, sobre todo cuando la pasta térmica está en un entorno de almacenaje frío, como ocurre ahora en nuestro laboratorio durante el invierno.

Formatos de venta de la MX-7

Otro de los cambios de esta generación es la vista comercial del producto. Arctic ha cambiado la típica jeringa con cierre a rosca por un diseño más cuidado, con una diferencia estética fundamental. Ahora el embalaje sigue siendo translúcido, pero no tan transparente como las generaciones anteriores. Es una diferencia notable sobre los modelos anteriores.

En cuanto a los formatos, siguen siendo los mismos que la generación anterior, con tamaños de 2, 4 y 8 gramos. También se mantiene la opción de 4 gramos con seis “toallitas” de limpieza MX-Cleaner. Este compuesto de limpieza, que también hemos probado, usa componentes naturales y deja una superficie perfectamente limpia para aplicar a posteriori una nueva capa de compuesto térmico.

Este formato se comercializa solo en la variante de 4 gramos. A diferencia de otros compuestos de otros fabricantes, aquí no encontraremos ningún tipo de utensilio aplicador; el compuesto MX-7 de Arctic no se debe aplicar manualmente sobre toda la superficie, como ya hemos explicado antes.

Comparativa de rendimiento

Hemos comparado la Arctic MX-7 con sus generaciones anteriores, pero también con otros compuestos de los mejores fabricantes que han pasado los últimos meses por nuestro laboratorio. Los resultados ofrecen una clara mejora sobre las generaciones anteriores, pero aun así no alcanza a algunos modelos de la competencia, que también, hay que decir, son sensiblemente más caros, sobre todo si tenemos en cuenta los precios de lanzamiento de este nuevo compuesto de Arctic.

Su competidor más duro es la Doronaut, con la que comparte prácticamente viscosidad y prestaciones. Ambos compuestos son duros de aplicar en temperaturas frías, pero los resultados son realmente buenos.

Análisis y conclusión

Los datos técnicos de esta nueva generación son evidentemente mejores. La pasta térmica es un elemento muy importante en la correcta refrigeración de nuestro procesador o tarjeta gráfica, aunque en estas últimas tenemos que tener en cuenta las restricciones de garantía y también hay que asegurarse de que no tenga ya aplicados otros compuestos más avanzados; muchas gráficas de gama alta usan actualmente compuestos líquidos para la refrigeración de la GPU.

Esta pasta es perfecta para su aplicación segura y sencilla; los ciclos continuos de reposo y carga del procesador no parecen afectarle, sino todo lo contrario. Sí que tendría cuidado en no usar el dispositivo durante mucho tiempo, porque su viscosidad de 35000–38000 poise y su densidad elevada de 2,9 g/cm³ podrían cristalizar si no aplicamos ciclos de temperatura durante semanas.

Es una pasta que resiste un gran rango de temperaturas, de -50 hasta 250 grados Celsius, así que está más que capacitada para cualquier ordenador reciente, incluso servidores con procesadores con consumos superiores a los 500 W.

Promocionalmente la podremos encontrar por precios que van desde los 6,5 euros, en formato de 2 g, que da para 3 o cuatro aplicaciones, siendo la más interesante la de 4 gramos, por menos de 7 euros. El formato de 8 gramos tampoco es caro, con un precio en promoción de 8,49 euros. Arctic sigue sorprendiéndonos con una gran relación calidad-precio en todos sus productos.

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