Lenovo presenta los Legion 27Q-10 y 27Q-11 con paneles QHD de hasta 300 Hz y diseño discreto para jugar o trabajar
por Manuel NaranjoLa gama Legion de Lenovo lleva años haciéndose un hueco entre los más jugones. Pero esta vez, la apuesta es algo distinta: dos nuevos monitores que combinan diseño sobrio con prestaciones pensadas para quienes no perdonan un frame perdido. Los Legion 27Q-10 y 27Q-11 no vienen a competir en estética agresiva ni luces de neón. Lo suyo es la discreción, pero sin renunciar a potencia.
Ambos comparten tamaño (27 pulgadas) y una resolución QHD (2.560 x 1.440 píxeles), más que suficiente para sacar partido a cualquier juego moderno. Pero no son exactamente iguales y ahí está la gracia.
Dos pantallas, dos enfoques
El 27Q-10 apuesta por un clásico moderno: un panel IPS que ofrece buena reproducción de color, excelentes ángulos de visión y una frecuencia de actualización de 240 Hz. Es el tipo de pantalla que se adapta bien a todo, pero brilla especialmente en juegos rápidos, donde la fluidez importa tanto como el contenido.
Por su parte, el 27Q-11 sube la apuesta en velocidad y cambia de tecnología. En lugar de IPS, monta un panel HVA, una evolución de la tecnología VA que suele ofrecer negros más profundos y un contraste más marcado. A cambio, pierde un poco en fidelidad cromática si lo comparamos con el IPS del modelo anterior, pero a muchos jugadores eso les va a dar igual cuando descubran que este panel puede llegar a los 300 Hz. No es algo que se vea todos los días, sobre todo en monitores que no van cargados de artificios.

Un diseño que no grita “gaming”
Si por algo destacan estos dos monitores es por su aspecto discreto. De hecho, si los ves apagados, podrías pensar que estás ante una pantalla de oficina de gama alta. Tienen líneas limpias, marcos delgados y una base que ocupa poco espacio, algo que siempre se agradece si tienes el escritorio justo de metros.
La ergonomía también está cuidada: el soporte permite regular la altura, y en la parte trasera hay un pasacables bien integrado. Nada espectacular, pero práctico. Son detalles que no roban protagonismo a la imagen y que demuestran que Lenovo ha pensado tanto en el día a día como en la partida nocturna.

¿Y el resto de especificaciones?
Aquí es donde la cosa se pone un poco más difusa. Lenovo todavía no ha confirmado todos los detalles técnicos, y tampoco ha soltado prenda sobre el precio ni la fecha exacta de lanzamiento. Lo que sí se sabe es que estos monitores están orientados a un público que quiere buena experiencia de juego, sin montar una discoteca en el salón.
Habrá que ver en qué rango se mueven cuando salgan al mercado, pero teniendo en cuenta la resolución QHD, las tasas de refresco de 240 y 300 Hz, y la calidad de los paneles, es fácil imaginar que no apuntan precisamente a la gama baja.
Estos Lenovo Legion parecen pensados para usuarios que lo quieren todo en un solo monitor: jugar con fluidez, trabajar con comodidad y mantener el escritorio limpio. Nada mal si buscas una pantalla que se adapte a distintos contextos sin renunciar al rendimiento.
A falta de conocer más detalles sobre conectividad o certificaciones específicas, la propuesta de Lenovo resulta interesante. Dos monitores con identidad propia, pensados para quienes prefieren que la potencia no venga envuelta en luces LED.
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