NVIDIA apuesta fuerte por SOCAMM con el respaldo de Samsung, SK Hynix y Micron para transformar el mercado de memoria

NVIDIA no suele dar pasos en falso, y cada vez que mueve ficha, el sector tecnológico se pone en guardia. Esta vez no es una excepción: ya prepara el despliegue de entre 600.000 y 800.000 módulos SOCAMM para 2025. Una apuesta fuerte con la que pretende sacudir el tablero de la memoria de alto ancho de banda, combinando más rendimiento y menos consumo en un solo golpe.

¿Qué es SOCAMM y por qué importa?

La tecnología SOCAMM (siglas de System-On-Chip Advanced Memory Module) no es un experimento más en el laboratorio de NVIDIA. Es una jugada meditada para dar un paso más allá de los módulos RDIMM que han reinado en los servidores durante años, y al mismo tiempo, una clara declaración de intenciones frente al dominio que la memoria HBM ha ejercido en entornos tan exigentes como la IA o el procesamiento a gran escala.

La diferencia clave está en cómo se organiza la memoria. Mientras que los módulos actuales ocupan más espacio y consumen más energía, SOCAMM está diseñado con LPDDR DRAM, la misma tecnología que usan muchos smartphones y ultrabooks. Eso se traduce en un ancho de banda 2,5 veces mayor que un RDIMM convencional y un consumo energético hasta un 30 % menor. Todo, en un formato más compacto.

Micron, Samsung y SK Hynix: carrera por producir a gran escala

Para llevar este proyecto a buen puerto, NVIDIA no está actuando en solitario. Ha cerrado filas con tres pesos pesados del mundo de la memoria: Samsung, SK Hynix y Micron. Y según apuntan varias fuentes del sector, es precisamente Micron quien va en cabeza, con todo listo para arrancar la producción a gran escala de los módulos SOCAMM.

Esta colaboración no es casual. SOCAMM no es solo un paso técnico, es una jugada estratégica. NVIDIA necesita cubrir la demanda brutal de su futura plataforma GB300 “Blackwell” y su sistema para PCs de IA, Digits, ambos presentados en el GTC 2025. Y para eso necesita memoria que rinda más, consuma menos y ocupe menos espacio. Justo lo que promete SOCAMM.

Una transición que ya empieza a notarse

Aunque las cifras de SOCAMM para 2025 (hasta 800.000 unidades) aún están lejos de los 9 millones de módulos HBM que también planea adquirir NVIDIA ese mismo año, el mensaje es claro: SOCAMM no es una anécdota, es el inicio de algo más grande. Primero se integrará en servidores de alto rendimiento y estaciones de trabajo, pero si todo avanza como esperan, no sería extraño verlo en ordenadores personales en pocos años.

Además, su adopción abre la puerta a diseños más delgados, placas base simplificadas y sistemas con menos necesidades térmicas. Para un sector que pide eficiencia sin sacrificar potencia, eso es oro puro.

Detrás de la avalancha de cifras y siglas, hay algo evidente: SOCAMM es el tipo de innovación silenciosa que cambia cosas sin hacer mucho ruido. No tiene el brillo mediático de una nueva GPU, pero es la clase de tecnología que puede marcar la diferencia entre un producto puntero y uno que se queda atrás. Y si alguien sabe cómo mover esas fichas, es NVIDIA.

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