Filtraciones apuntan a que Samsung Project Moohan se presentará dentro de poco con una tirada inicial de 100.000 unidades

Samsung se prepara para dar un paso importante en su estrategia tecnológica. El visor de realidad extendida que conocemos como Project Moohan ya tiene fecha de presentación oficial. Tras meses de rumores y filtraciones, parece que la compañía ha decidido poner día y hora a uno de los productos más esperados de su catálogo.

El gran estreno será el 21 de octubre de 2025 mediante un evento online que se retransmitirá a nivel global, según informa ETNews. En la mayoría de los países, como España o Estados Unidos, esa será la fecha de referencia. En Corea del Sur, por cuestión de husos horarios, figurará como el 22 de octubre, aunque en la práctica hablamos del mismo lanzamiento.

Lo curioso es que, según estas filtraciones, la idea inicial era presentar el visor el 29 de septiembre y abrir las ventas en octubre. Samsung prefirió mover la cita unas semanas para no coincidir con otros anuncios potentes dentro de su propio calendario. Una jugada táctica para evitar que el producto estrella quedara tapado por novedades menores.

Una estrategia medida al detalle

La compañía no quiere que Project Moohan sea percibido como un simple prototipo. Todo apunta a que habrá una primera tirada de 100.000 unidades, suficiente para tomar el pulso al mercado. En función de cómo reaccione el público, la producción se ampliará rápidamente. Es una forma de reducir riesgos sin renunciar a la ambición.

Este movimiento refleja algo claro: Samsung no quiere llegar tarde a la carrera de la realidad extendida. El mercado aún es incipiente, pero los grandes ya se han posicionado. Apple presentó sus Vision Pro, Meta sigue con su línea Quest y otros fabricantes asiáticos exploran alternativas. Project Moohan es la carta de Samsung para situarse en esa liga.

Un nuevo miembro para la familia Galaxy

El visor XR no llega solo, sino como parte de una estrategia mayor: ampliar el ecosistema Galaxy. Durante los últimos años hemos visto cómo la marca ha ido sumando piezas a un puzle cada vez más conectado. Los móviles Galaxy S y los plegables Z Fold y Z Flip marcan tendencia en hardware, mientras que tablets, relojes Galaxy Watch y auriculares completan el círculo.

A esa lista se sumará el próximo Galaxy Ring, un dispositivo centrado en la salud y el seguimiento diario. Y justo ahí encaja Project Moohan: como el elemento que abre la puerta a un tipo de interacción distinto, ya sea para trabajar, consumir entretenimiento o explorar nuevas formas de comunicación. La apuesta no es un producto aislado, sino una pieza más de un engranaje mucho mayor.

Uno de los puntos más interesantes será el papel de la inteligencia artificial. Samsung lleva meses integrando funciones de IA en todos sus dispositivos, y el visor XR no será la excepción. La idea es que la IA funcione como un motor invisible que conecta lo que haces en el móvil, la tablet o el reloj con lo que ves en el visor.

Se espera que Project Moohan permita reconocer gestos y voz, adaptar la interfaz en función de lo que necesites y ofrecer una transición fluida entre experiencias. Por ejemplo, comenzar una videollamada en el móvil y continuarla en el visor, proyectando a gran tamaño las ventanas de tus compañeros de trabajo. O revisar un documento desde la tablet y pasarlo a un entorno inmersivo en cuestión de segundos.

Expectación máxima

Todo apunta a que octubre será un mes clave para Samsung. No solo porque Project Moohan sea un producto llamativo, sino porque representa un cambio de rumbo: la entrada definitiva en un mercado que promete revolucionar la forma en que usamos la tecnología.

La incógnita, como siempre, estará en el precio (aunque se espera que sean más baratas que las de Apple) y en donde decida Samsung posicionarlo exactamente en el mercado.

Por ahora, lo que sí está confirmado es la fecha de presentación y la clara intención de Samsung de situar a Project Moohan en el centro de su ecosistema Galaxy. Habrá que esperar al evento para despejar dudas, pero una cosa está clara: la compañía no quiere que su visor pase desapercibido.

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