ASUS presenta su nueva gama ProArt Wood Edition con cajas beige y detalles de madera que combinan diseño y funcionalidad

Un cambio de color puede parecer una ocurrencia estética sin mayor peso. Pero cuando se trata de componentes electrónicos, elegir tonos cálidos y materiales naturales anuncia un estilo, una identidad. Eso es lo que ASUS acaba de hacer con su nueva serie ProArt Wood Edition: tres cajas en beige con listones de madera en el frontal, metal lacado en todos los paneles y un aire elegante que rompe con la tendencia gris y negra habitual.

La intención es clara: fusionar funcionalidad con diseño para estudios creativos, espacios de trabajo bonitos o setups que no parezcan grises cajones de PC. Y no hay que perder de vista que estos modelos incorporan materiales cuidados, ventiladores grandes y buen manejo de cables. En resumen: no es solo estética; es diseño pensado.

Diseño que sale de la caja habitual

Estas nuevas torres ATX vienen con tres combinaciones de paneles: vidrio, malla y metal. Los listones de madera son el golpe visual, pero ASUS no los dejó como mero adorno: están reforzados y ayudan con la ventilación frontal discreta. Las estructuras metálicas son de tono beige claro con pintura en polvo, que le da uniforme al conjunto.

La colección se completa con ventiladores ProArt ya instalados: dos de 160 mm al frente y uno de 120 mm atrás. No son Noctua, aunque el conjunto tenga un aire nostálgico de esas cajas beige con componentes marrones que vimos en PCs clásicos. También hay un controlador de ventiladores integrado dentro del chasis.

Estas torres admitirán gráficas de hasta 315 mm de longitud, soluciones líquidas de 240 mm y disipadores que alcancen los 160 mm de altura. No es el tamaño más extremo del mercado, pero para uso creativo, edición ligera o gaming medio, sobra.

Organización interior y conectividad pensada

No basta con que algo se vea bonito por fuera: en estas cajas han puesto atención al cableado. ASUS ha incluido muchas correas de velcro y pasacables amplios para ordenar los cables sin que quede un desastre visual. Eso es casi esencial cuando tu caja pretende lucir como parte de la decoración.

Además, en el frontal encontrarás USB 3.2 Gen 2×2, una conexión rápida que muchos cajones estándar no tienen. Si te mueves entre laptops o dispositivos externos, lo agradecerás. Aunque ASUS todavía no ha revelado los precios, se espera que estas cajas lleguen pronto al mercado comercial.

Un detalle estético que conecta con lo funcional

Lo más interesante del movimiento es que el beige y la madera ya no se quedan en “modo hobby”. En los espacios creativos, estudios o salas donde ves luz natural, que los equipos de PC “no griten” con tonos oscuros es una ventaja. Un chasis así se integra mejor, no destaca como un bloque negro en medio del salón.

Al mismo tiempo, esas ranuras de madera son funcionales: permiten paso de aire sin exponer rejillas feísimas. El equilibrio entre forma y función es consistente. ASUS ha puesto énfasis en que la sensación visual y táctil acompañe al rendimiento, no que uno quede descuidado por el otro.

Para quién es esta serie ProArt Wood Edition

Estas cajas ProArt tienen un público objetivo claro: creadores de contenido, diseñadores, artistas digitales y usuarios que quieren que su PC aporte estética al espacio. No es para quien arma un interior de torre extrema, pero sí para quien quiere algo bello que trabaje bien.

Si ya estás montando o pensando en montar una máquina pequeña, una GPU media, un SSD veloz y no necesitas refrigeración de 420 mm, esta propuesta es perfecta. Y lo mejor es que no sacrifica ventilación ni estructura: sigue complaciendo a exigentes.

No se trata solo de un “PC beige con madera”. ASUS con esta línea ProArt Wood Edition demuestra que, a veces, cambiar de paleta y materiales es un acto de identidad, de tener equipos que transmiten algo más allá de lo técnico. Estas cajas tienen estilo, funcionalidad y un mensaje silencioso: tu equipo también puede verse bien mientras trabaja duro.

Si el mercado necesita más opciones que solo RGB extravagante, esta edición es una de esas señales de que los fabricantes están empezando a pensar en armonía visual. Y cuando una caja da ganas de verla, usarla o mostrarla, ya va ganando un punto por diseño.

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