El AirTag 2 asoma en iOS 26 con mejor seguimiento en movimiento, más precisión y cambios clave en batería y emparejamiento

Apple lleva tiempo jugando al despiste con los AirTag: no los abandona, pero tampoco los renueva. Y eso, en un accesorio que vive de pequeños detalles (precisión, fiabilidad, batería y seguridad), se nota. La novedad ahora es que un código filtrado de una compilación interna de iOS 26 habría dejado pistas bastante claras de que el AirTag 2 está en camino, con mejoras muy concretas y con pinta de aterrizar en 2026.

La filtración se apoya en referencias encontradas en una versión interna de iOS 26 que aún no se habría lanzado al público. Aquí la historia va de nombres de funciones y etiquetas internas que encajan con un relevo generacional que Apple lleva años estirando.

Improved Moving y el AirTag que no se “pierde” cuando el objeto se mueve

La función estrella del leak tiene nombre propio: Improved Moving. Según lo descrito, Apple estaría trabajando en un modo que ayudaría a localizar con más precisión un AirTag incluso cuando el objeto está en movimiento. Es una de las limitaciones clásicas del modelo actual: cuando algo se desplaza (maletas, bicis, objetos en transporte), el seguimiento puede volverse menos intuitivo.

Si Apple lo ejecuta bien, el cambio no es tanto “más metros” como una localización más coherente con lo que está pasando, con menos retrasos y menos saltos raros. En un producto tan simple, esa sensación de fiabilidad es la diferencia entre “me salva” y “me orienta, pero no siempre”.

Mejor precisión en lugares concurridos

Otra mejora apunta a un escenario muy típico: espacios con mucha gente. El AirTag se apoya en la red de dispositivos Apple cercanos para reportar su ubicación, y ahí entra un factor clave: el Bluetooth.

En entornos muy concurridos, los canales Bluetooth pueden congestionarse y la señal se vuelve menos fiable. Según el leak, Apple estaría preparando una mejora específica para aumentar la precisión en esas situaciones, aunque no se explica el “cómo”. La intención es clara: que el AirTag no flojee justo donde más lo necesitas, como estaciones, centros comerciales o aeropuertos.

Precision Finding con un empujón que huele a nuevo UWB

Precision Finding es el guiado tipo brújula que te lleva hacia el objeto con flechas y distancia, siempre que tengas un iPhone compatible. Las filtraciones hablan de mejoras en esta función.

Y aquí aparece el matiz importante: podría haber una parte “solo software”, pero también se menciona el rumor de un AirTag nuevo con chip Ultra Wideband (UWB) actualizado, lo que tendría todo el sentido para afinar precisión, estabilidad y respuesta, sobre todo en interiores donde las señales rebotan.

Es el tipo de mejora que Apple suele vender muy bien porque se traduce en algo tangible: llegas antes al objeto y te peleas menos con la búsqueda “a ojo”.

Emparejamiento más sencillo y batería con información de verdad

Las dos últimas mejoras filtradas parecen pequeñas, pero no lo son tanto. Por un lado, aparece un proceso de emparejamiento mejorado. El AirTag suele ser fácil de configurar, sí, pero cualquiera que haya enlazado varios seguidos sabe que reducir fricción aquí ahorra tiempo y evita dudas.

Por otro lado, se habla de un informe más detallado del nivel de batería. Hoy el AirTag avisa cuando la pila está baja, pero no da una lectura fina y constante. Un indicador más granular lo vuelve más predecible: cambias la pila cuando te conviene (antes de un viaje, por ejemplo), no cuando el aviso salta en el peor momento.

Ventana de lanzamiento

En las filtraciones no se da fecha exacta, pero sitúan la ventana en la primera mitad de 2026, ya que las funciones estarían “dirigidas” a iOS 26.

Internamente, estas capacidades aparecen etiquetadas como 2025AirTag, lo que sugiere que el producto podría haber estado previsto para 2025 y se habría empujado a 2026. Es un patrón bastante Apple en accesorios: si el salto no es lo bastante redondo, prefieren esperar y salir con una mejora de experiencia más clara.

Lo que esto dice del AirTag 2

Si juntas las cuatro mejoras, el dibujo es bastante claro: Apple no estaría preparando un AirTag radicalmente nuevo, sino uno más fino en lo que de verdad se nota. Mejor cuando el objeto se mueve, más fiable en aglomeraciones, Precision Finding más “rápido” y una experiencia más cómoda con emparejamiento y batería.

En un accesorio cuyo éxito depende de que confíes en él, esa suma de cambios es justo la clase de evolución que puede justificar una segunda generación sin necesidad de reinventar el formato.

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