Soluciones térmicas Zerotherm. Conviertiendo el PC en una tumba
por Javier Rodríguez ...Introducción
Introducción
La oferta actual de sistemas de disipación para el ordenador, sobretodo para procesador, es tremenda, un montón de marcas con infinidad de modelos a elegir. Esto ha hecho que en pocos años la diversidad de soluciones y el avance técnico, así como las políticas de los fabricantes de procesadores para reducir el consumo eléctrico, haya permitido que reduzcamos ruido y aumentemos la eficiencia de las soluciones de disipación. Zerotherm es una marca nueva en nuestras fronteras pero precisamente sus principios técnicos van por este camino, aumentar la eficiencia en la transferencia de calor y reducir el ruido.
Zerotherm BTF95. Disipación pasiva para procesadores actuales.
Disipación pasiva o sin partes móviles, esta es el gran sueño de todos los que buscamos que nuestra maquina haga el menor ruido posible pero un difícil objetivo cuando hablamos de procesadores modernos. Zerotherm nos ofrece un disipador, el BTF95, que nos permite trabajar pasivamente mientras que nuestro procesador no genere más de 80W de calor. Dentro de este límite encontraremos la mayoría de procesadores Core 2 Duo de Intel, incluido el X6800, y algunos AM2 de AMD de 65nm y Energy efficient. Todos estos procesadores se pueden beneficiar del ruido 0 que no produce un disipador sin ventilador.
El BTF95 está pensado tanto para procesadores Intel como AMD así que lo podremos usar a placer sea cual sea nuestra marca elegida, está construido totalmente en cobre y busca la verticalidad y las heatpipes en circuito cerrado para una conducción rápida y constante del calor de las zonas de contacto con las zonas más altas del disipador. No es un disipador enorme, tiene unos 130mm de alto, por 110 de largo y su peso ronda los 510gr. Su eficiencia radica en su extensa superficie de disipación de cobre de casi 2600cm2, está distribuido en laminas en forma de ala de mariposa que mejora la convección natural del calor.
Todo el calor se transmite rápidamente por sus decenas de láminas mediante 8 conducciones de calor que funcionan en bucle a pares. Son en realidad cuatro conductos dobles que surgen de la extraordinariamente pulida base del disipador hasta su parte superior y dando una vuelta para acabar de nuevo en la base. Es un disipador de una construcción excelente, al que solo le falla, y esto es una opinión meramente personal, la protección de la parte superior con forma de mariposa.
Luego hablaremos de su funcionamiento porque antes tengo que presentaros al otro protagonista de este articulo que forma parte, con este BTF95 de nuestras pruebas de funcionamiento de soluciones Zerotherm para procesadores y tarjetas gráficas.
Zerotherm BTF95 en imágenes
Zerotherm BTF95 en imágenes.
Las heatpipes de cobre de este disipador trabajan emparejadas. las láminas de cobre son muy finas y situadas de tal manera para que el calor que sube por las láminas sea empujado a las dos columnas de disipación.
El pulido de la base suele ser algo fundamental para mejorar el intercambio de calor entre el IHS del procesador y la base del disipador. Cuanto mas pulido el material más uniforme y por tanto menos fisuras de aire entre ambos elementos. De hecho la pasta térmica se usa precisamente para cubrir de un material mas conductor que el aire esas microfisuras de ambas superficies.
La ajustada separación entre laminas ayuda a la circulación natural del aire entre las diferentes laminas y para acelerar el proceso de transmisión de calor se usan las heatpipes que homogenizan la disipación por todo el bloque de cobre.
Zerotherm GX810 VGA Cooler
Zerotherm GX810 VGA Cooler.
Esta marca también posee interesantes soluciones para la refrigeración silenciosa de tarjetas graficas. Echamos en falta alguna solución para las nuevas tarjetas de gama media de Nvidia, 8600 y compañía, pero suponemos que el breve periodo de lanzamiento de las 8600 no ha dejado mucho tiempo a que terceras empresas de refrigeración preparen sus disipadores para los nuevos anclajes de estas tarjetas.
El GX810 no es un disipador pasivo, a diferencia del caso anterior, pero dentro de su minimalismo encuentra su propia innovación. Es un ligero disipador de cobre, de bella factura y estructura en flor de delgadas láminas de cobre alimentadas por una heatpipe circular. Es compatible con toda la gama de tarjetas gráficas 7xxx de Nvidia y x1xxx de ATI así que salvo las nuevas 8600 este disipador se adapta a todas las tarjetas, a las que puede llegar por su propia capacidad de disipación, que encontramos actualmente en el mercado.
Uno de los detalles más interesantes del GX810 es su ventilador de palas totalmente perpendiculares al eje de giro y su control autónomo de velocidad mediante una sonda introducida en la base del disipador. Es simplemente conectarlo a la placa base, una conexión molex de tres pines, y disfrutar de una solución de velocidad inteligente y uno niveles de ruido ridículos. Su velocidad de trabajo, del ventilador, abarca desde las 900 hasta las 2500rpm, normalmente trabaja a unas 1500 siendo el ruido generado de unos 20dB a esta frecuencia de giro. El ventilador integra también leds de color rojo para darle un toque mas espectacular al acabado.
La solución ofrecida por Zerotherm incluye 8 pequeños disipadores para que podamos refrigerar también las memorias de la tarjeta grafica. Normalmente su uso no sería necesario pero es un añadido más. También incluye, como en el caso del BTF95 la pasta térmica necesaria para su correcta instalación. Dentro de los detalles del disipador he destacar el buen pulido de la superficie de la base aunque no tan notable como el del BTF95 que es prácticamente un espejo.
Zerotherm GX810 en imágenes
Zerotherm GX810 en imágenes.
La verdad es que el proceso de pulido de la base de cobre del GX810 no ha sido tan intensivo como en el caso del BTF95 pero también es verdad que el cometido del GX810 no es tan complejo ya que dispone de un ventilador inteligente para compensar las temperaturas.
El montaje es sencillo a mas no poder, mucho mas sencillo y rápido que el de los disipadores Zalman para tarjetas gráficas. Además la sonda térmica nos evita tener que andar regulando el ventilador a cada momento, la verdad es que la solución tanto de anclaje como de control de ruido de Zerotherm es sencilla y eficiente.
El diseño de anclaje se ajusta tanto a tarjetas convencionales como de bajo perfil pero no mantiene el bajo perfil como es evidente en la imagen. Para lo que si es compatible es para sistemas SLI o crossfire que tengan una sola separación de slot.
Montando a ambos en nuestro equipo de trabajo
Montando a ambos en nuestro equipo de trabajo.
Normalmente buscamos las soluciones más silenciosas en los ordenadores a los que vamos a dar un uso intensivo ya sea para el uso de aplicaciones P2P, el trabajo diario y también cuando el entorno no pega mucho con un ordenador haciendo ruido como puede ser el salón de casa. Nosotros hemos optado por dar a uno de nuestros ordenadores de trabajo un toque mucho más silencioso y la opción de un disipador pasivo es algo que siempre parece lejos de la realidad pero que es más que posible.
Solo hay que saber que componentes tienen que acompañar a una solución pasiva. Lo primero y más importante es el procesador, no podemos ponernos a hacer overclocking ni a usar procesadores con un consumo eléctrico elevado porque eso al final se traduce en calor. El segundo punto a tener en cuenta, que es tanto o más importante que el propio procesador, es la caja y su ventilación. Si nuestra caja es de calidad y dispone de un buen diseño térmico y nuestros componentes del ordenador, sobretodo tarjetas graficas y unidades de almacenamiento, nos lo permiten podemos limitar la ventilación activa a un solo ventilador de extracción y a muy bajas revoluciones. Mi consejo es que nunca dejéis la caja totalmente pasiva porque se verá muy afectada por los cambios de temperatura del ambiente. Un ventilador grande, de 120mm por ejemplo, a muy bajas revoluciones nos mantendrá nuestro PC siempre en el punto adecuado de refrigeración y ruido.
Si vuestro caso es como el nuestro que también disponéis de una tarjeta gráfica, no de gama alta pero con un disipador y ventilador molestos, podemos optar por una solución como el GX810 que reducirá notablemente el ruido y al no tratarse de un PC donde vayamos a jugar, sino que se dedica a temas de redacción y retoque de imágenes, pues tendremos una solución muy silenciosa pero que nos asegura que nuestra tarjeta durara muchos años en plenas facultades. Si combinamos este tipo de soluciones de bajo ruido con un conjunto de piezas al mismo nivel tendremos una máquina que apenas emitirá un susurro cuando esté funcionando. Para ello deberíamos también tener muy en cuenta la fuente y las unidades de almacenamiento. El reducir el ruido a un PC es un trabajo en equipo y aunque la tarjeta grafica y el procesador suelen ser focos fundamentales de ruido el resto de componentes también tienen su incidencia en estos temas.
El resultado y la inversión
El resultado y la inversión.
Nuestro equipo de trabajo es una maquina normal, con un procesador AMD X2 3800 Energy Efficient al que hacemos trabajar a 1.0v para reducir su consumo a penas 35-40W. Trabaja a su frecuencia de fabrica (2GHz) así que es un procesador ideal para hacerle trabajar con un disipador pasivo. Esta máquina se completa con 1GB de memoria DDR667, una placa base Asrock NFG6-DVI, disco duro de 200GB Sata2 y una X1600 Pro como tarjeta grafica. Donde sí hicimos hincapié en la compra de este ordenador fue en la caja y la fuente de alimentación donde optamos por una solución ya de fábrica de la marca Antec en forma de una caja NSK3400 que siendo de formato MicroATX dispone de un interesante diseño térmico donde las unidades ópticas y la fuente quedan totalmente aisladas de la zona de componentes del ordenador. La fuente es muy silenciosa y disipa mediante un ventilador inteligente en la parte trasera y un rejilla en la parte superior de la caja. Si ahora conseguimos eliminar el ruido del procesador y de la tarjeta gráfica tendremos un ordenador realmente silencioso.
La inversión en un disipador pasivo como este de Zerotherm ronda los 60€ y el cambio de disipador para la tarjeta grafica puede costarnos en torno a los 35€, son casi 100€ de inversión para que nuestro PC sea mucho más silencioso, es algo que deberemos valorar mucho ya que con 100€ podríamos mejorar muchos de los componentes del ordenador pero si de verdad buscamos que nuestro PC no sea más potente sino más agradable en su uso la inversión nos puede resultar redonda sobretodo si se consigue el resultado que hemos logrado nosotros con estas dos piezas de Zerotherm.
No solo hemos logrado reducir notablemente el ruido sino mantener al procesador en unas temperaturas muy adecuadas que oscilan entre los 43-50º dependiendo de la hora del día debido al cambio ambiental. Cuantos menos ventiladores tenemos en el ordenador tendremos menos ruido pero también menos suciedad y menos mantenimiento. El Zerotherm BTF95 consigue realizar un trabajo excelente y el GX810 demuestra que una simple sonda de temperatura en el sitio adecuado hace de un ventilador algo tremendamente eficiente.
Conclusión
Buenos productos estos de ZeroTherm, si siguen a este nivel pronto se harán un hueco entre los usuarios que buscan el siempre difícil equilibrio de lograr un buen rendimiento con el menor ruido posible, mercado en el que ahora hay muchas posibilidades sobretodo en forma de HTPCs para el salón de casa. Ordenadores que se pasan las 24 horas encendidos en un entorno donde el ruido no tiene cabida. Los dos productos sorprenden por su estética y su calidad de fabricación lo cual suele ser sinónimo casi siempre de precios tirando a altos. Si buscamos calidad y buenos productos ya tenemos otra opción pero tendremos que pagarla.
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