No es noticia a estas alturas que la situación de Twitter en relación a sus empleados es mediocre con suerte, y no es de extrañar que, por otra parte, los exempleados de la compañía no estén para nada conformes con lo que ha pasado. Sin embargo, tal como leemos en Wired, esto podría ser solamente el principio, pues planean bombardear a la compañía a demandas.
Esto no es simple malicia, pues cuando Elon Musk compró Twitter, una de las cláusulas que los trabajadores tuvieron que firmar fue la de renunciar a su derecho a formar parte de una demanda colectiva. Ahora, tienen que hacerlo de forma individual, y según la ley estadounidense relevante, es la empresa –Twitter—quien tiene que costear los gastos derivados de las mismas.
Según explican, estos costes están entre 50.000 y 100.000 dólares por demanda, algo que multiplicado por los cientos de exempleados que, definitivamente, no están conformes con cómo se ha gestionado su despido, pueden constituir un fuerte punto de presión para Twitter, que recordemos, quiere dejar de confiar en el dinero de los anunciantes.
En cualquier caso, se desconoce el total de empleados que tomará esta ruta, aunque debe de ser elevado para que sea un punto de presión efectivo para Elon Musk.
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