Microsoft 365 ha experimentado problemas que han dejado inaccesibles las versiones web de diversas aplicaciones. Este fallo ha afectado a varias aplicaciones en línea, incluyendo Word, Excel y Outlook, y OneDrive también ha presentado problemas como era de esperar, al tratarse de una aplicación con un planteamiento válido basado en la nube.
Como suele suceder con este tipo de interrupciones, los problemas parecen ser intermitentes y relativamente aleatorios, pues, por ejemplo, algunos usuarios podían acceder por ejemplo solamente a Word, mientras que para otros usuarios Word era la única aplicación que funcionaba, con cualquier combinación en juego.
La cuenta de Microsoft 365 Status en Twitter no ha proporcionado ningún comentario sobre la interrupción, aunque tampoco ha informado de ningún problema ocurrido desde el 24 de julio de este año, por lo que bien podría ser que la compañía haya abandonado la cuenta y sea un falso indicador, más que otra cosa.
Para aquellos que dependen en gran medida de Microsoft 365 para sus tareas diarias, esta caída sirve como recordatorio de la innecesariedad de que una aplicación que puede funcionar perfectamente sin conexión a internet requiera de una conexión permanente para su uso, algo que se hizo popular en juegos de forma inicial y no se consiguió parar.
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