China pretende levantar 39 centros de datos con más de 115.000 GPU NVIDIA H100 y H200 en Xinjiang pese al veto de EE.UU.

Mientras Estados Unidos limita la exportación de GPUs NVIDIA H100 y H200, las autoridades locales de China (especialmente en Xinjiang y Qinghai9 apuestan por impulsar sus centros de datos de inteligencia artificial. Casi 39 grandes instalaciones están en camino, y una de ellas, en el condado de Yiwu (Xinjiang), albergará sola unos impresionantes 80.500 GPU. Si todo sigue adelante, estaríamos ante una de las infraestructuras de IA más potentes del mundo.

Gigaclúster en Yiwu y expansión regional

El centro de datos principal será enorme: unas 80.500 GPU H100/H200 concentradas en Yiwu supondrán alrededor del 70 % de la capacidad planteada. El resto se distribuiría en unas 38 instalaciones adicionales repartidas por Xinjiang y Qinghai. Entre ellas destaca el proyecto de Nyocor, que prevé iniciar con 250 servidores H100 DGX (2 000 GPU), en simultáneamente futuras fases, con un total de 5.000 unidades más.

La magnitud de este despliegue no pasa desapercibida, sobre todo si lo comparamos: Elon Musk necesitó unas 100.000 H100 para entrenar Grok 3; DeepSeek, en su modelo R1, empleó 50.000 GPU Hopper (30.000 H200, 10.000 H800, 10.000 H100). El simple tamaño de estos proyectos chinos los sitúa a la altura de los más ambiciosos del sector.

El agujero de datos en China

El estado chino controla muchas de las entidades implicadas. Contar con 80.000 GPUs dedicadas a IA colocaría a China entre los top mundiales. La capacidad para entrenar grandes modelos de lenguaje (LLM) o modelos de razonamiento (LRM) estaría cubierta de forma sobrada, ampliando claramente su infraestructura de inteligencia artificial.

Según fuentes gubernamentales, Xinjiang ya cuenta con un centro que entrega unos 24.000 petaflops (aproximadamente 12.000 H100). Las autoridades ofrecen incentivos como electricidad al 80% del precio habitual y facilidades en vivienda para atraer talento tecnológico.

¿Cómo llegan esas GPUs?

Aquí la historia se pone complicada. Para cubrir las 115.000 unidades previstas harían falta más de 14.000 servidores equipados con H100/H200. En teoría, también podrían utilizar H200 HGX, pero las licitaciones especifican explícitamente H100, lo que deja claro que buscan rendimiento y capacidad de memoria máximos.

Nvidia reconoce que no existen señales de envíos masivos hacia China. Las cifras oficiales de EE. UU. apuntan a unos 25.000 chips Hopper repartidos en todo el país, muy lejos de las necesidades de estos proyectos. Se sospecha que los chips se introducen por vías discretas (Singapur, Malasia) y luego cruzan hacia China, pero aún no hay pruebas directas que lo confirmen.

Según parece, en Yiwu ya se está construyendo una gran torre solar para asegurar una fuente de energía estable. La elección de zona no es casual: terrenos baratos, altitud que ayuda a refrigerar equipos, además de acceso solar y eólico. Es un diseño pensado para mantener la refrigeración natural y la estabilidad energética, claves para el funcionamiento ininterrumpido de un centro de IA a gran escala.

¿Una estrategia a ciegas?

NVIDIA avisa: montar un centro de IA sin soporte oficial (drivers, firmware, optimizaciones) implica perder eficiencia en rendimiento y en consumo energético.

Pero parece que las autoridades chinas están dispuestas a asumir ese coste si el objetivo es contar con una infraestructura propia. Pueden resignarse a una penalización en rendimiento con tal de evitar depender de proveedores occidentales.

El futuro de la infraestructura IA china

No hay confirmación de que las 115.000 GPU estén realmente en camino, ni de que los proyectos vayan en serio, pero la inversión física en suelos, energía y conexiones lo sugiere. En medio de restricciones y tensiones geopolíticas, este impulso masivo habla de una apuesta estratégica a largo plazo: construir su propia base de poder computacional y no quedarse atrás en la carrera de IA.

Las próximas semanas serán claves: si llegan las GPUs, si comienzan los entrenamientos y si emergen informes técnicos, será el momento de verificar si esto va en serio… o si se trata, simplemente, de una gran promesa sobre el papel.

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