Cómo instalar perfiles de calibración de la pantalla en Windows

Diferentes colores y diferentes pantallas

Todas las pantallas son diferentes, y no me refiero a la tecnología que usan, su resolución u otras características, sino a la forma que tienen de mostrar las imágenes como puede ser la definición, el contraste o más importante, el color.

Los monitores tienen diferentes tipos de paneles, dependiendo de su tecnología cubren un espectro más grande de colores, los muestran más vivos o más en tonos pastel, o se ven más diferenciados o menos entre ellos. Esto no se podrá cambiar, ya que depende de la tecnología y las características según las que se ha fabricado el panel, pero lo que sí se puede es ajustar y calibrar los diferentes niveles para que se adapten un poco a nuestros gustos o, para lo que generalmente se suele hacer, para que se adapten más a los colores reales y, por tanto, que nuestra pantalla muestre imágenes más fieles a la realidad.

Como crear o descargar perfiles de calibración

Para ajustar los colores de nuestra pantalla hay varias opciones, pero principalmente podremos diferenciarlas entre dos diferentes: ajustarlos desde el propio monitor, o se puede hacer desde el sistema operativo ajustando los valores que nuestra tarjeta de video manda al monitor desde Windows, en esta guía nos centraremos en el segundo.

Si elegimos hacerlo de la primera manera estaremos a merced de lo que cada monitor ofrezca desde su menú integrado, generalmente el brillo, el contraste o algunos ajustes básicos de color se pueden configurar desde allí, pero el nivel de detalle al que permiten ajustarlos es limitado y no podremos tocar todo lo necesario. Aparte de que si tenemos un ordenador portátil o Tablet con Windows no podremos acceder a esos menús al tener la pantalla integrada.

La otra opción es hacerlo desde Windows usando un perfil de configuración de pantalla, los cuales se pueden crear desde el propio sistema operativo como explicamos en esta guía, sin necesidad de instalar o comprar nada como explicábamos en (esta guía), y de hecho de esta forma podremos editar al detalle la configuración de color del monitor en todos sus aspectos gracias a la herramienta integrada de Windows, aunque macOS también cuenta con utilidades similares.

Estas opciones anteriores están bien para conseguir una buena configuración, pero ambas requieren que el usuario haga la configuración de forma manual, por eso también hay una tercera opción ligada a la anterior que es obtener el archivo de configuración o perfil del monitor y aplicarlo directamente a nuestro ordenador en vez de configurarlo por nuestra propia cuenta, dicho proceso explicaremos a continuación.

Ahora que sabemos que no hace falta generar un perfil de color por nuestra cuenta para aplicarlo en Windows, ¿de dónde sacamos ese archivo?

Ese archivito lo podemos obtener de diferentes sitios como por ejemplo las páginas web oficiales de cada monitor o reviews y otras páginas de terceros. Por ejemplo, desde Geeknetic ofrecemos en nuestras reviews de monitores perfiles ya hechos de color para cada modelo, por lo que puedes echar un vistazo a nuestra sección de reviews por si tenemos para tu monitor.

Los archivos que contienen la configuración de color son fácilmente reconocibles por su formato ICC y extensión “.icc” o “.icm” además de por ser archivos de poco tamaño.

Otra forma de obtener estos archivos es con un colorímetro, el cual se instala sobre la pantalla y evalúa los colores automáticamente, haciéndonos la configuración idónea para nuestra pantalla y dándonos el archivo correspondiente. Este método es mejor en el sentido de que los resultados de color se aproximarán más a la realidad, pero tienen la desventaja de requerir el dispositivo para hacerlo, obligando a hacer un desembolso extra para el producto, por lo que solo las personas que se dediquen al mundo del color profesionalmente como fotógrafos o editores serán las que acudan a esos productos.

Como instalar los perfiles en windows paso a paso

Ahora que ya tenemos el archivo que queremos aplicar a nuestra pantalla, lo siguiente será usarlo, para lo cual seguiremos los siguientes pasos:

1. Abrir el menú de administración del color de Windows. Esto lo podremos hacer por ejemplo buscando “administración del color” en menú de inicio, lo cual nos abrirá una nueva ventana con él.

   

    

2. Acceder a la pestaña de dispositivos. Una vez en el menú deberemos ir a la pestaña de dispositivos, y allí seleccionar el dispositivo al que queramos aplicar el perfil. Esta segunda parte es muy importante, ya que tendremos que seleccionar el monitor, y en sistemas con más de una pantalla nos aparecerá más de una opción, por lo que habrá que comprobar que hemos seleccionado el dispositivo correcto.

   

    

3. Configurar el monitor. una vez seleccionado el dispositivo tendremos que marcar la casilla de “usar mi configuración para este dispositivo” y acto seguido pulsamos el botón de "agregar" situado en la parte de abajo de la ventana, que ahora estará habilitado.

   

    

4. Seleccionar el archivo a aplicar. Ahora se nos abrirá una nueva ventana en la que pulsaremos el botón de “Examinar” y acto seguido se abrirá otra instancia en la que tendremos que navegar hasta la carpeta de nuestro ordenador en la que tengamos guardado el archivo que queremos aplicar, lo seleccionaremos y pulsamos en aceptar.

   

    

5. Aplicar y terminar. Ahora, si volvemos a la pestaña de administración de color nos aparecerá el perfil que hemos seleccionado en el apartado de perfiles asociados con este dispositivo, ahí lo seleccionamos con doble clic y pulsamos en "establecer como perfil predeterminado".

   

Con esto ya estaría terminado el proceso y podremos cerrar la ventana de administración de color y quedará aplicado el nuevo perfil al monitor seleccionado. Y si tenemos varios dispositivos a los que queremos aplicar perfiles podremos repetir el proceso para nuestros monitores adicionales siguiendo los mismos pasos.

El ajuste de color no es solo cosa de ordenadores

El ajuste de los colores no es algo reservado a las pantallas de nuestros ordenadores, todos los dispositivos que cuenten con una permitirán en mayor o menor medida tocar los valores de color, y es algo que deberíamos hacer en muchos de ellos, ya que esta configuración suele pasar desapercibida y en algunos modelos que cuentan con paneles más baratos es incluso necesario hacerlo para poder obtener una imagen más o menos decente.

Unos de los dispositivos que más desapercibidos pasan en este aspecto son los móviles y los televisores, en ambos se anuncia a bombo y platillo el tipo de panel y su resolución, pero luego la mayoría de gente no suele personalizar ni ajustar el color. En la mayoría de gamas altas de ambos productos esto no es problema, ya que suelen venir ajustados de fábrica precisamente para realzar más ese fantástico panel que te anuncian, pero en las gamas bajas y en marcas que ajustan más los precios es algo más raro, afectando muchas veces a la experiencia de visualización.

Por eso, es buena idea ajustar el color en nuestros dispositivos. Da igual que tengamos un monitor de primera o uno más barato o usemos mucho o poco el dispositivo, hacer una configuración rápida del color nos puede hacer disfrutar mucho más de ese momento que pasamos jugando en el ordenador, o amenizarnos las sesiones de trabajo con unos tonos y ajustes de color más agradables a la vista.

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