Tal como ocurría en su momento con Windows XP, finalmente le ha llegado su momento a Windows 7 y Windows 8.1, y es que, en febrero de 2023, veremos como Windows 7 y Windows 8.1 dejarán de ser compatibles con Google Chrome, algo que, si bien no nos imposibilitará su uso en estos equipos, si que impedirá la recepción de actualizaciones.
Esto puede ser importante, ya que, si bien no es demasiado común ver a estos dos sistemas operativos en uso, los equipos que se encuentren en esta situación verán como no reciben actualizaciones de seguridad de Google Chrome, y teniendo en cuenta que la práctica mayoría del malware que podemos tener, lo recibimos a través de Internet, no es tontería.
Concretamente, todos los parches de seguridad que no hayan sido integrados en la versión 110 de Google Chrome, no llegarán a aquellos sistemas que cuenten con Windows 7 o Windows 8.1 instalado, aunque se desconoce si esta decisión se aplicará también a Chromium, el proyecto de código abierto en el que se basa Google Chrome.
Sea como fuere, era algo que eventualmente tenia que llegar, ya que se trata de sistemas operativos con bastantes años a sus espaldas, con un Windows 10 que llegaba en 2015 y ya ha sido sustituido por Windows 11, pese a las declaraciones iniciales de que Windows 10 iba a ser el último sistema operativo de la compañía.
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