BenQ lanza los MOBIUZ EX con QD-OLED, hasta 540 Hz y Smart Game Art para convertir los mundos abiertos en una experiencia artística

BenQ ha sacado tres modelos con especificaciones potentes. La Serie EX llega con dos capas claras. Una, de procesado de color “con cerebro” para respetar (e incluso realzar) la dirección artística. Otra, de hardware extremo para que el movimiento y la latencia no rompan la magia.

Lo diferencial de verdad: Smart Game Art + Color Shuttle

La idea de Smart Game Art es potente: el monitor “reconoce” el estilo visual de cada juego y activa perfiles de color ya preparados. Esa lógica (con Color Shuttle como interfaz) recuerda a los LUTs del mundo del vídeo, pero aquí aplicados a un entorno vivo y cambiante. Que haya más de 120 perfiles es una buena base para empezar, pero el valor no está en el número, sino en cómo de fino es el ajuste:

• Gradaciones sin banding: su Refinamiento de Color Espectral promete degradados limpios en cielos, nieblas o antorchas. Si de verdad mete más profundidad de LUT y buen dithering temporal, será uno de esos cambios que no se notan… hasta que vuelves a una pantalla sin ello.
• Contraste a nivel de píxel: típico territorio OLED, pero con un plus: ajustar brillo/sombras “píxel a píxel” para dar relieve sin levantar ruido. Aquí la clave será el balance: si te pasas, rompes la intención del artista; si te quedas corto, no se distingue de un OLED convencional bien calibrado.

Lo ideal sería ver tres comportamientos bien resueltos: detección fiable, perfiles que no contradigan los ajustes del propio juego y controles rápidos para modular o desactivar el procesado en dos clics.

QD-OLED, 540 Hz y el baile del ancho de banda

BenQ mezcla paneles QD-OLED con frecuencias de actualización que llegan “hasta 540 Hz”. Eso huele a QHD para 540 Hz y 4K para tasas más “humanas” (véase 120/144/240 Hz). El dato interesante está en el EX321UZ y su DP 2.1 a 80 Gbps: a ese caudal le cabe un 4K 240 Hz 10-bit 4:4:4 sin comprimir (unos 59,7 Gbps de vídeo puro más overhead), y, curiosidad matemática, QHD 540 Hz mueve exactamente los mismos píxeles por segundo que 4K 240 Hz (1.990.656.000 px/s). Es decir: el puerto cuadra con la ambición.

En HDMI 2.1 (48 Gbps) normalmente entraríamos en DSC o 4:2:2 para alcanzar esas cifras, así que la jugada de incluir DP 2.1 en el 32” tiene mucho sentido para PC de alta gama. Ojo: que el panel sea 0,03 ms GtG no elimina el desenfoque por persistencia (sample-and-hold).

HDR, brillo sostenido y el “elefante” del ABL

La promesa cromática suena muy bien, pero en OLED siempre hay un punto delicado: el ABL (limitador automático de brillo). En escenas HDR con grandes superficies claras (nieve, desiertos al mediodía, interfaces muy blancas), algunos paneles bajan brillo sostenido para protegerse. Si BenQ ha afinado el tone mapping y la gestión del ABL para mundo abierto (que suele combinar planos amplios y cielos luminosos), habrá dado en la diana. También sería deseable que expongan opciones tipo HGiG para respetar el mapeo del propio juego.

Que traigan HDMI 2.1 con VRR y ALLM es lo mínimo hoy; que añadan eARC en un monitor es, en cambio, diferencial. Permite sacar audio sin pérdidas a una barra o AVR sin malabares, justo lo que pide su peana de bajo perfil pensada para colocar una barra de sonido debajo sin tapar la pantalla.

¿Para quién es cada modelo?

• EX271QZ (27”, QHD, hasta 540 Hz): el “arma” para terreno competitivo y shooters rápidos. Si acompaña con buen overdrive (aunque en OLED no es el cuello de botella) y un VRR amplio y estable, será el pick natural de e-sports.

• EX271UZ (27” QD-OLED): formato todoterreno. Si aquí BenQ clava Color Shuttle y el refinado espectral, puede ser el “sweet spot” para quien juega de todo y valora el color por encima de la diagonal.

• EX321UZ (32”, 4K con DP 2.1 a 80 Gbps): pensado para mundo abierto, single-player cinematográfico y PC de gama alta. Con 32” el 4K luce de verdad en escritorio; si además mantiene buen brillo en HDR sostenido, será el más “next-gen”.

La Serie MOBIUZ EX no compite solo a base de hercios y milisegundos; compite con criterio estético. Si Smart Game Art y su refinado de color respetan la intención de los artistas (y no caen en el “todo más contrastado y más saturado”), BenQ habrá encontrado un hueco propio entre los OLED “rápidos” del mercado. El hardware acompaña (QD-OLED, 0,03 ms, FreeSync Premium Pro, DP 2.1 a 80 Gbps, eARC, soporte pensado para barra de sonido) y la segmentación por tamaños/frecuencias está bien tirada.

Especificaciones BenQ EX271QZ, EX271UZ y EX321UZ

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