Microsoft ha anunciado hoy a través de The Verge, aunque con cierto retraso, que las Xbox One han dejado de fabricarse. Sin embargo, esto lleva siendo así desde finales de 2020, algo que deja entrever que la cantidad de stock ya fabricado en ese momento era enorme, ante la aparentemente nula diferencia en su disponibilidad.
Esto es un cambio interesante respecto a la postura de Sony, quienes han seguido fabricando PlayStation 4 y, por ahora, siguen sin dejarlas de fabricar hasta que la situación con la disponibilidad de la PlayStation 5 mejore.
Sin embargo, las condiciones no son las mismas, ya que, si bien encontrar cualquier PlayStation 5 es igual de complicado que encontrar una Xbox Series X, la Xbox Series S ha gozado de mayor disponibilidad, siendo sencillo encontrar una a la venta en tiendas físicas.
En cualquier caso, nunca está mal aclararlo, y es que, si bien lleva siendo el caso desde finales de 2020, si queremos una Xbox One nueva a estrenar, estaremos buscando entre un stock en continuo agotamiento del que ya no se fabrican más unidades. Asimismo, también podemos adquirir una suscripción a Xbox Game Pass, algo que podremos aprovechar tanto para nuestra nueva consola como para nuestro ordenador.
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