AMD presenta las Radeon AI PRO R9700S y R9600D con 32 GB GDDR6, diseño pasivo y hasta 47,8 TFLOPS bajo arquitectura RDNA 4
por Manuel NaranjoAMD lleva tiempo preparando el terreno para que RDNA 4 no sea solo una arquitectura gaming, sino una base sólida para estaciones de trabajo y cargas de inteligencia artificial. Su familia Radeon AI PRO R9000 se expande ahora con dos modelos que apuntan directamente a servidores, estudios de visualización avanzada y equipos donde la memoria y el rendimiento sostenido pesan más que la estética o el ruido.
Las nuevas Radeon AI PRO R9700S y Radeon AI PRO R9600D llegan con un diseño pasivo, mucha memoria y cifras de cómputo que reflejan claramente hacia qué tipo de cliente van destinadas.
Una plataforma RDNA 4 pensada para profesionales
Ambas tarjetas comparten una base tecnológica idéntica. Utilizan Navi 48, un chip de arquitectura RDNA 4 que AMD ha preparado para tareas de computación y visualización profesional. No son tarjetas pensadas para un PC doméstico, sino para sistemas que viven dentro de un rack o en estaciones de trabajo con cargas pesadas de modelado, análisis, simulación o inferencia de IA.
Uno de los aspectos más llamativos es la memoria. Tanto la R9700S como la R9600D incluyen 32 GB de memoria GDDR6 conectados a un bus de 256 bits, lo que permite ofrecer hasta 640 GB/s de ancho de banda. En aplicaciones donde se manejan escenas de millones de polígonos, modelos complejos o grandes matrices de datos, disponer de ese framebuffer marca la diferencia.
El planteamiento de AMD es proporcionar una plataforma estable para profesionales que necesitan coherencia entre diferentes gamas.
La Radeon AI PRO R9700S: potencia al máximo dentro de Navi 48
La Radeon AI PRO R9700S representa la configuración completa de Navi 48 y, por tanto, la opción más ambiciosa de esta nueva pareja. Incluye 64 Compute Units y 4.096 Stream Processors, lo que la convierte en una GPU muy capaz dentro de su segmento. AMD la sitúa en unos 47,8 TeraFLOPS en FP32 cuando el reloj de impulso alcanza los 2.920 MHz.
La tarjeta tiene una potencia de placa de 300 W, una cifra elevada, pero asumible en estaciones de trabajo de gama alta o nodos dedicados de centros de datos. En estos entornos, lo que prima no es el consumo puntual, sino la capacidad de mantener rendimientos altos y estables durante largos periodos de trabajo.
La Radeon AI PRO R9600D: misma filosofía, menor consumo
Para quienes buscan equilibrio entre capacidad de cálculo y consumo energético, AMD ha presentado la Radeon AI PRO R9600D, que recorta parte de la configuración interna para convertirse en una opción más eficiente. Aquí entran en juego 48 Compute Units y 3.072 Stream Processors, que reducen el rendimiento a aproximadamente 24,8 TeraFLOPS FP32 con un impulso de 2.020 MHz.
La potencia de la placa baja a 150 W, lo que abre la puerta a sistemas más densos o estaciones de trabajo donde la disipación y la fuente de alimentación son limitaciones reales. Para muchos flujos de trabajo profesionales, el hecho de mantener exactamente los mismos 32 GB GDDR6 y el mismo ancho de banda de 640 GB/s es más importante que duplicar el número de unidades de cómputo.
Refrigeración pasiva: un diseño pensado para servidores
Uno de los detalles más diferenciadores está en el sistema de refrigeración. Las dos tarjetas utilizan un disipador pasivo, sin ventiladores integrados. Dependen totalmente del flujo de aire del chasis, algo habitual en servidores donde enormes ventiladores industriales empujan aire constantemente de un extremo a otro del rack.
En un PC convencional de oficina este diseño sería problemático, pero en un entorno profesional tiene mucho sentido. Se reduce el número de piezas móviles dentro de la tarjeta, mejora su durabilidad y permite instalar varias unidades en paralelo sin alterar el sistema de ventilación del servidor.
Conectividad y alimentación adaptadas al futuro
En conectividad, ambos modelos integran cuatro salidas DisplayPort 2.1a, lo que facilita su uso en sistemas de visualización multi-monitor, murales de pantallas o estaciones de animación y diseño que requieren mostrar muchos datos simultáneamente. Además, AMD adopta el nuevo conector 12V-2x6 para alimentación, un estándar pensado para ofrecer potencia de forma más estable y con menos complejidad en el cableado.
En cuanto al precio y disponibilidad, la compañía no ha publicado detalles todavía. Es habitual que en este tipo de productos la información llegue primero a los integradores y clientes corporativos antes del anuncio general.
Qué aportan realmente estas nuevas Radeon AI PRO
La llegada de las Radeon AI PRO R9700S y R9600D refuerza el mensaje de AMD: la IA y la computación profesional no dependen solo de grandes GPU o de enormes clusters de servidores, sino también de una arquitectura de memoria sólida y de soluciones equilibradas para cargas mixtas. Al ofrecer 32 GB de memoria en ambos modelos, un diseño pasivo para densidad en rack y opciones de potencia que se ajustan a distintos presupuestos energéticos, AMD está construyendo un ecosistema coherente para profesionales.
Estas tarjetas no buscan competir con soluciones gaming ni con GPU generalistas. Están pensadas para quienes necesitan mover datos de manera rápida y constante, trabajar con escenas gigantes o ejecutar inferencias en local sin depender de la nube.
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