¿Qué es el modo IA de Google?
El modo IA de Google ya está aquí. Después de que a finales de septiembre te anunciáramos su llegada a nuestro país, parece que la compañía ha decidido activarlo para todo el mundo. En los siguientes apartados te voy a explicar qué es exactamente, cómo lo puedes usar y qué primeras impresiones me he llevado de él.
Empecemos hablando sobre qué es el modo IA de Google. ¿Te acuerdas de Bing Chat? Pues algo muy parecido, pero creado por Google varios años después. En pocas palabras, lo que el buscador propone es que el usuario obtenga información usando la IA. El modelo de lenguaje, que en este caso probablemente será Gemini 2.5 Flash (por su velocidad, sobre todo), se encarga de sintetizar la información que encuentra en Internet, generar contenido a partir de ella y resolver las cuestiones del usuario.
Pero aunque pueda parecer algo muy novedoso, no es la primera vez que Google pone en marcha iniciativas como estas. Primero fueron los fragmentos destacados, que citaban sitios web directamente en las SERPS (resultados de búsqueda). Aunque los sitios citados se ubicaban en la zona cero de las búsquedas (la parte más alta), el hecho de mostrar la respuesta a la pregunta del usuario desalentaba el clic.
Tras el lanzamiento de ChatGPT, muchos se dieron cuenta de que los LLM eran una forma rápida de obtener información sin tener que navegar en un mar de resultados. Por eso, con prudencia, pero determinación, Google integró la generación de textos por IA. Es una evolución de los fragmentos conocida como IA Overviews. En este caso, es un LLM el que crea una respuesta basada en sitios web a los que enlaza. Pero si un fragmento o una cita desalentaba al usuario de hacer clic en el enlace, esto directamente fulmina esa intención.
Todo esto nos lleva al modo IA. Aunque los textos generados por IA han hundido el tráfico, seguían mostrando los enlaces clásicos, a los que todos estamos acostumbrados. Sin embargo, el nuevo modo que propone Google los arrincona definitivamente. El usuario se comunica con un chatbot que se alimenta del contenido creado por los medios, pero que no anima a visitar ninguno de ellos.
Cómo usar el modo IA de Google paso a paso
El modo IA, aunque nuevo, afianza el enfoque que Google ha implementado en la búsqueda desde hace tiempo: retener al usuario tanto tiempo que sea posible. De hecho, la compañía hasta ha integrado un selector de emojis, lo cual elimina la necesidad de acudir a ninguna web especializada.
Para activar el modo IA de Google no hay que hacer nada. Te lo vas a encontrar en la barra de búsqueda, en la página principal del buscador. Todavía no lo he visto en la app de Google para móviles, pero es de esperar que se extienda ahí también. Lo primero que debes hacer es escribir la consulta y luego presionar en el botón Modo IA.
Si lo haces sin escribir nada, irás a parar a un chatbot clásico, similar a Gemini y ChatGPT.
Una vez haces una consulta, la IA analiza varios sitios web en busca de respuestas:
Como ves en la imagen superior, no se escapa nadie. El modo IA referencia a sitios web, publicaciones de Instagram o vídeos de YouTube. Eso no quiere decir necesariamente que se base en esos contenidos, porque el modo IA no lo deja claro. Cuando se hace clic en el icono del enlace, Google no cita a un medio en concreto, sino a un conjunto de ellos. Es como si Google no quisiera que supieras exactamente de dónde sacó la información.
A partir de aquí, se pueden hacer preguntas de seguimiento. Por ejemplo, se le puede pedir que nos explique los pasos de manera más detallada. Como sucede con cualquier modelo de lenguaje, el contexto se toma en cuanta, así que basta algo así como "explícame los pasos con detalle", sin necesidad de mencionar de qué estamos hablando.
Google, además, ha aprovechado para hacer referencia al modo IA en las vistas previas generadas por inteligencia artificial. Así que, incluso si decides no usar este nuevo modo, la compañía te lo meterá con calzador en tus búsquedas. Recuerda que hay una forma más efectiva de desactivar toda la IA en Google.
Aparte de esto, el modo IA cuenta con dos opciones interesantes:
- Guardar chats. Tal y como sucede con Gemini, Mistral o ChatGPT, cada interacción se almacena dentro de un chat. Esto lo he considerado interesante porque permite mantener un historial de búsquedas y ampliarlas más adelante, si es necesario.
- Compartir los chats. Al parecer, Google va a permitir compartir las búsquedas con sus resultados con otros usuarios. Esto supone un cambio de paradigma considerable, ya que provoca que las consultas en Internet se vuelvan colaborativas. Esto es especialmente útil teniendo en cuenta con los resultados de cada búsqueda son totalmente personalizados, en el modo IA.
- Buscar con una imagen. Puedes ver un ejemplo de esto más abajo. Se puede utilizar para localizar objetos, agregar contexto a una búsqueda o ser más precisos a la hora de encontrar contenido en Internet.
Por el momento, el modo IA es opcional, pero no podemos descartar que con el tiempo se convierta en la forma estándar de buscar en Internet.
Las sensaciones: entre la indiferencia y la indignación
Para terminar, permíteme que te cuentes cuáles son mis sensaciones después de usar el modo IA de Google. Por un lado, me ha hecho sentir indiferencia. El motivo es que lo que propone la compañía propietaria del buscador más potente del mundo (no es poca cosa) es bastante insípido. Vale, probablemente con el tiempo llegarán modos de búsqueda avanzados, pero, a estas alturas, el modo IA podría haber sido más completo.
La comparación más evidente es con Perplexity AI. Es un buscador basado en IA con un sinfín de funciones, algunas de ellas muy útiles para investigar, encontrar información o aprender cosas nuevas. Permite trabajar con diferentes modelos, crear páginas personalizadas y hasta cuenta con distintos modos de trabajo, según el objetivo de la consulta.
Por el otro lado, siento indignación por la forma de implementar la IA en las búsquedas. Volviendo a Perplexity, en realidad no importa demasiado si se aprovecha o no de los medios para ofrecer su servicio. Y no importa por una razón simple: es una plataforma minúscula comparada con Google. Ahora bien, que el buscador más usado del mundo secuestre al usuario a costa del contenido que crean los medios es, cuanto menos, indignante.
No estoy en contra del uso de los LLM, ni siquiera en las búsquedas. Pero creo que las respuestas que genera Google deberían invitar al usuario a dirigirse a los sitios que crearon ese contenido. Que no te engañen los enlaces a sitios web y vídeos que has visto en las capturas anteriores: casi nadie va a visitarlos. No obstante, fueron esos creadores los que resolvieron la duda del usuario con su tiempo y dinero, aunque Google cree que no se merecen su debido reconocimiento.
¿Y adónde nos lleva todo esto? Internet ya no es el mismo, sin duda. Ahora bien, puede que la preocupación por la privacidad, la hipotética llegada de la publicidad a los resultados de IA y los sesgos introducidos a propósito en los modelos hagan que el usuario termine añorando aquellos 10 enlaces de color azul de una Google que tenía por lema "Don't be evil".
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