La Steam Deck se queda sin Fortnite debido a que Epic no puede evitar el uso de cheats en Linux

Fortnite se ha convertido en uno de los juegos más populares de los últimos años. Basado en el modo de juego Battle Royale que popularizó PUBG (compañía que incluso demandó a los creadores de Fortnite por plagio), pero con un modelo gratuito, ha ido creciendo hasta cosechar una inmensa base de jugadores.

Sin embargo, el CEO de Epic Games, desarrolladora de Fortnite, ha asegurado que no permitirán que Fortnite se ejecute en las consolas Steam Deck de Valve debido a que estas utilizan un sistema operativo basado en Linux (Steam OS 3.0), y no podrían evitar que los jugadores hicieran trampas.

Según Tim Sweeney, Fortnite no será compatible con distribuciones de Linux debido a que no confían en que puedan combatir los cheats a gran escala que permiten tantos kernels distintos. Si hacen compatible Fortnite con Steam OS 3.0, sería relativamente sencillo utilizarlo en otras distribuciones desde las que los jugadores tramposos podrían aplicar cheats directamente desde kernels modificados.

Esto supondría una amenaza enorme, según el CEO, para un juego con la repercusión y tamaño de Fortnite. No hay que olvidar que la proliferación de tramposos en cualquier juego basado en la competitividad online multijugador arruinaría la experiencia para un gran número de usuarios.

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