
Google se enfrenta a una multa de 314 millones en California por recopilar datos de usuarios Android sin permiso y consumir su tarifa móvil sin avisar
por Manuel Naranjo Actualizado: 04/07/2025Hoy en día, la privacidad es algo que nos importa mucho a todos y por eso las grandes tecnológicas están bajo el foco más que nunca. Google, que es uno de los gigantes del mundo digital, acaba de llevarse un buen golpe: un tribunal en California le ha impuesto una multa que ronda los 314 millones de dólares por cómo ha manejado los datos personales de los usuarios de Android.
Qué pasó exactamente y cuál ha sido la reacción de Google
La historia viene de 2019, cuando cerca de 14 millones de usuarios de Android en California se juntaron para denunciar a Google. La queja era clara: la empresa estaba recogiendo datos de sus teléfonos Android sin que ellos realmente lo supieran o hubieran dado un permiso explícito. Y no hablamos solo de cuando usaban el móvil, sino también cuando estaba apagado o en reposo, trabajando por detrás sin que ellos lo notaran.
Esto fue un problema grande para la privacidad, porque todo eso se hacía sin que los usuarios tuvieran claridad sobre lo que ocurría. Y para colmo, esos datos se usaban para hacer publicidad personalizada, algo que no gustó nada. Ahora, el tribunal les ha dado la razón a los usuarios.
Pero además, se descubrió que esa recogida de datos también consumía parte de la tarifa de datos móviles de los usuarios, sin que ellos lo supieran ni pudieran frenarlo. Así que, además de una violación de privacidad, podía suponer un gasto extra en la factura de teléfono. Un problema serio, vaya.
Por supuesto, Google no se quedó callado. Su portavoz, José Castañeda, dijo que el jurado no entendió bien la situación y que esas funciones son necesarias para que Android funcione de forma segura y eficaz.
Además, defendieron que cuando aceptas los términos y condiciones, estás dando permiso para esa recogida de datos y que no se causó ningún daño directo a los usuarios.
Por ahora, Google no ha apelado y la multa no se cobrará hasta que todo el proceso judicial termine. Pero lo que sí queda claro es que hoy en día la gente no quiere que las empresas hagan estas cosas a escondidas ni sin explicar bien qué hacen con nuestros datos.
Este caso deja claro que la privacidad digital cada vez pesa más, y que las compañías tendrán que andar con mucho cuidado y transparencia si no quieren problemas legales y perder la confianza de sus usuarios.
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