La GPU Intel BMG-G31 (E221) se filtra con 16 GB de memoria y al menos 32 núcleos Xe2

La última huella en bases de datos de arranque ha servido para poner nombre y cifra a la próxima jugada de Intel en gráficas dedicadas. Aparece una BMG-G31 asociada al ID E221 y, junto a ella, el dato que más ruido hace: 16 GB de VRAM (16.384 MB). No hay fecha, ni ficha técnica cerrada, pero ya hay suficiente para entender por dónde quiere competir Intel y por qué este avistamiento importa más de lo que parece.

Qué se ha visto exactamente

El registro, atribuido al rastreador Tomasz Gawroński, vincula esa BMG-G31 con 16 GB de memoria. Es la típica pista temprana que suele anticipar hardware en camino: aparece primero en logs, más tarde en drivers y, si todo avanza, termina convertida en producto. Intel, por ahora, no ha comunicado especificaciones oficiales ni calendario. Ese silencio deja margen para el análisis comparado con lo que ya conocemos del ecosistema Arc y de otras piezas de Battlemage.

Lo que sugiere la configuración

Incluso sin hoja técnica, hay dos anclajes claros que encajan con la filtración: al menos 32 núcleos Xe2 y un bus de memoria de 256 bits. Esa combinación encaja con la presencia de 16 GB y, sobre todo, con la idea de un modelo pensado para 1440p con texturas altas y cierta holgura para trazado de rayos si el resto del diseño acompaña. La comparación interna ayuda: B570 y B580 se mueven en 10 GB/160 bits y 12 GB/192 bits respectivamente. Situar la G31 en 16 GB/256 bits no es solo “más memoria”: implica más ancho de banda potencial y margen para juegos y cargas que se están volviendo muy voraces en VRAM.

Variantes y posicionamiento: no todas las G31 serán iguales

Otro detalle de las capturas que conviene no pasar por alto: existen al menos cuatro IDs que podrían corresponder a versiones distintas de esta GPU. Traducido: lo normal es que veamos ediciones para sobremesa de consumo y ediciones orientadas a estaciones de trabajo, con memorias y límites de potencia distintos. En el histórico de Arc ya hay precedentes profesionales con más memoria (ahí está la Arc Pro B60 con 24 GB), así que no sería extraño que la rama “Pro” estire esa cifra y la rama gaming se mueva en 16 GB.

El contexto estratégico: titulares compartidos, hoja de ruta intacta

La colaboración anunciada entre Intel y NVIDIA eclipsó parte de la conversación sobre Arc. Pero desde Intel han dejado claro que la hoja de ruta actual no cambia de inmediato. Eso significa que Battlemage sigue su curso y que esta G31 no es un experimento aislado, sino una pieza planificada dentro de la generación.

Qué podemos esperar (y qué no conviene dar por hecho)

Con 16 GB y 256 bits, la expectativa razonable es una tarjeta de gama media-alta pensada para aguantar ciclos de juego a 1440p con presets exigentes y cierta vocación de “longevidad” en texturas y mods. Ahora bien, el rendimiento real no lo define solo la VRAM: frecuencias, cachés, compresión de color, ancho de banda efectivo de la GDDR, trazado de rayos por hardware y, sobre todo, drivers serán los que dicten sentencia. Intel ha ido puliendo software generación a generación; si acompaña aquí, la G31 puede ser la Arc “fácil de recomendar” que muchos llevan esperando.

En el lado práctico, no todas las variantes montarán 16 GB; la captura confirma esa capacidad para el ID visto, pero la familia podrá escalar hacia abajo (para precio) o hacia arriba (para usos profesionales). Y como no hay fecha, queda abierta la incógnita del precio objetivo: con 16 GB, Intel tendrá que hilar fino para no chocar frontalmente con rivales que ya han consolidado precio/rendimiento en ese rango.

Por qué esta filtración importa

Porque resuelve una duda de fondo: Intel no renuncia a pelear donde duele, en ese segmento medio-alto que hoy marca el pulso del PC gaming y del creador semiprofesional. Una G31 con 16 GB no es marketing; es un compromiso evidente con cargas modernas que se comen la memoria y con un bus que, sobre el papel, no estrangula. Si el software acompaña y el precio cae en la franja correcta, Battlemage puede pasar de promesa a alternativa.

Tenemos un nombre (BMG-G31), un ID (E221), un dato clave (16 GB), expectativas técnicas razonables (≥32 Xe2 y 256 bits) y el contexto de varias variantes en camino. Falta todo lo demás: frecuencias, TGP, precios y pruebas independientes. Aun así, para quien lleva tiempo mirando a Intel con escepticismo, esta filtración es justo el tipo de pista que invita a volver a poner a Arc en la lista corta. Ahora, toca esperar a que los papeles se conviertan en silicio… y en frames.

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