Microsoft ha compartido su visión sobre cómo será Windows en 2030, destacando importantes avances en interacción, seguridad y uso de inteligencia artificial como piedra angular de la interacción. Según David Weston, responsable de seguridad en Microsoft, el sistema operativo evolucionará para ofrecer una experiencia más natural y segura, adaptada a los retos tecnológicos del futuro.
Uno de los cambios más relevantes será la interacción multimodal, que priorizará la voz sobre el teclado y el ratón. Esto permitirá una comunicación más fluida y directa con el sistema, facilitando tareas cotidianas y reduciendo la dependencia de dispositivos tradicionales.
En materia de seguridad, Microsoft apuesta por sistemas que funcionen de forma integrada y automática, llegando incluso a seguridad a nivel de electrodomésticos. Además, la compañía planea incorporar agentes de IA especializados en tareas rutinarias de ciberseguridad, liberando a los expertos humanos para que se concentren en problemas más complejos y estratégicos. Según menciona la compañía, Windows también implementará cifrado postcuántico para proteger datos frente a amenazas futuras que podrían aparecer a raíz del uso de estas nuevas tecnologías.
Resiliencia, autenticidad y automatización
Microsoft también trabaja para que Windows sea más resistente a fallos, con capacidades de recuperación remota que mejoren la continuidad del sistema. Además, se introducirán estándares para verificar la autenticidad de contenidos y combatir la desinformación, incluyendo la lucha contra deepfakes.
La seguridad de la memoria será otro foco importante, con soluciones para reducir los errores que generan la mayoría de las vulnerabilidades, lo que disminuirá la necesidad de parches constantes. Los fundamentos tradicionales de ciberseguridad, como la aplicación de actualizaciones y la migración hacia sistemas biométricos, seguirán siendo esenciales para proteger los sistemas.
Finalmente, la IA ayudará a automatizar tareas repetitivas, permitiendo a los usuarios concentrarse en actividades creativas y estratégicas. Sin duda, este es el camino que están trazando muchas compañías, aunque esté por ver que los modelos actuales, tal y como están construidos, sean capaces de lograr semejante automatismo. De hecho, para muchos, la presentación de GPT-5, que se esperaba revolucionaria, ha terminado siendo decepcionante por sus escasas mejoras.
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