Review America’s Army 2.0.0
por MuLDeR ...¿Qué se puede esperar de un videojuego de propaganda y gratuito? Lo lógico es pensar que se trata de algo mediocre, sin muchas pretensiones y de poco interés. Nada más lejos de la realidad, el ejército americano ha dedicado un buen presupuesto a crear America’s Army, logrando un juego de una calidad muy elevada y jugado por miles de personas en todo el mundo.
A pesar de que el principal objetivo del juego es, como se ha dicho, propagandístico, lo cierto es que, al estar disponible de forma totalmente gratuita en Internet y tratarse de un juego atractivo, disfruten de él personas de todas partes del mundo.
El nivel gráfico y de jugabilidad alcanzado está a la altura de lo mejor hoy en día, además de contar con frecuentes actualizaciones que mejoran y amplían las opciones y modalidades. Ya entrando en lo que es el juego en sí, se trata de un FPS (First Person Shooter – Disparos en primera persona), con el clásico modo de juego en el que un equipo se enfrenta a otro –todos humanos, nada de bots- y que se desarrolla en un mapa finito con unos objetivos determinados.
Como era de esperar, desempeñaremos el rol de un soldado americano, pero con la diferencia respecto a otros juegos de que en America’s Army debemos superar un entrenamiento previo antes de poder ‘entrar en acción’. El entrenamiento está basado en las pruebas reales que realiza el ejército, pero simplificadas al máximo. Así mismo, podemos optar por realizar el entrenamiento básico y jugar, o entrar en escuelas posteriores que nos darán un mayor nivel y más posibilidades, tales como ser francotirador, paracaidista, médico, soldado de las fuerzas especiales, etc.
Y es que no sólo se puede jugar como soldado raso, o “rifleman”, sino que existen diversos tipos de armas, algunas de las cuales precisan de entrenamiento especial. Es este el caso de los rifles de precisión (M-24, M-82 y SPR) y el M4 SOPMOD, la modificación especial para las fuerzas especiales, que podemos configurar a nuestro antojo con varios accesorios.
Sí es cierto que al superar el entrenamiento básico de infantería automáticamente tendremos acceso a las armas generales, a saber: el M-16 tanto sólo como con lanzagranadas, el M4A1 según el mapa, la M-249 de apoyo, el lanzagranadas RPG-7 y el AKS-74U, estas dos últimas en el caso de que seamos indígenas.
Sin embargo, aunque tengamos acceso a todas ellas, no siempre podremos elegir la que más nos apetezca, ya que la elección se basa en dos aspectos: en sub-equipos y en función de nuestro “honor”. Cada equipos se organiza varios en sub-equipos, cada uno de ellos con los distintos tipos de soldado, que pueden ser: comunes (un líder de equipo, un soldado raso, un granadero y un soldado de apoyo), de francotirador (un rifle de francotirador y un líder de equipo), o bien de fuerzas especiales (dos soldados de fuerzas especiales y dos indígenas). Y siempre con un médico entre ellos, si es posible.
Además de los sub-equipos, cada equipo cuenta con un líder de escuadra por encima de ellos. Cada uno de los líderes está armado con el rifle básico, ya sea M-16 o M4A1, pero tienen dos ventajas: la primera es que disponen de prismáticos y la segunda es que, si realizan bien su trabajo y conducen a la victoria a su equipo, obtienen una bonificación en puntos. Para que los equipos no se queden sin líderes, cuando uno de ellos muere, otro soldado es automáticamente ascendido, hasta que sólo quede el líder de escuadra.
Estos puntos, que también se obtienen con el logro de objetivos o las bajas enemigas que causemos, tienen una utilidad muy importante, ya que nos sirven para aumentar –o disminuir- nuestro honor. El honor es, por decirlo de alguna forma, la “experiencia” que vamos ganando en el campo de batalla y su utilidad es la siguiente: cuanto más honor tenemos, mayor es la preferencia a la hora de elegir una clase de soldado.
Así pues, el que tiene el honor más alto en una partida podrá elegir el tipo de soldado que se le antoje, mientras que el de menor honor tendrá que conformarse con lo que le quede.
Pasando a otros aspectos más técnicos, America’s Army destaca por su nivel gráfico, encontrándonos ante un juego con una calidad visual digna de mención. Los modelos de los personajes gozan de un gran detalle, con texturas y animaciones muy logradas y realistas, que dan una sensación de estar dentro del juego. Las armas también están modeladas y animadas con mucho esmero, si bien las texturas ya no son tan buenas y dan un aspecto como de ser de plástico.
Aún así, los modelos son bastante fieles a la realidad, y poseen la opción “iron sight”, o miras de hierro, que es la vista del arma como si estuviéramos apuntando con ella a través de las miras fijas. Ésta se realiza mediante un sprite en lugar de utilizar el modelo original y, a pesar de lo que se pueda pensar, es mejor así, ya que la sensación es mejor, al estar la parte más cercana al ojo mal enfocada, tal y como ocurriría realmente.
También están bastante cuidados los detalles exteriores, tales como los impactos en suelo y paredes, los fogonazos de los disparos o la expulsión de los casquillos. Todos ellos están igualmente modelados en 3D, prescindiendo en la medida de lo posible de los sprites, al igual que en el resto del juego.
Aunque efectos físicos de caídas de cuerpos y armas, fogonazos y texturas no llegan al nivel de Max Payne 2, tampoco dejan nada que desear en America’s Army, teniendo en cuenta que se trata de un juego que tiene ya bastante tiempo y, a pesar de que está en continuo desarrollo, las actualizaciones se han limitado a corrección de bugs y ampliaciones.
Los mapas son otro de los puntos fuertes del juego. Amplios, detallados y “realistas”, están divididos en varias categorías, dependiendo de los objetivos y los modos de juego que se puedan desarrollar en ellos. Así pues, tenemos mapas de rescate de rehenes, de colocación de explosivos, de escape, exclusivos para fuerzas especiales, para entrenamiento, etc… Dependiendo de nuestra calificación y entrenamiento, tendremos acceso limitado o total, ya que, como es lógico, por ejemplo no se puede saltar en paracaídas si aún no hemos aprendido a hacerlo.
En todos ellos hay siempre dos equipos, que generalmente son defensa y asalto, aunque pueden variar en mapas de capturar zonas. También cabe señalar que no todos los mapas se juegan con fuego real, habiendo mapas de entrenamiento en los que emplearemos el sistema ‘MILES’, un dispositivo que se coloca en los rifles y que indica cuando hemos impactado a través de unos receptores situados en el cuerpo. Este sistema se emplea en entrenamientos reales del ejército americano y no podía faltar en el juego.
Otra cosa bastante curiosa que han incluido los programadores es la forma en la que se distinguen los equipos. Obviamente, si todos fuesen soldados americanos igualmente uniformados, sería un caos, por lo que se ha ideado un original sistema. Nosotros siempre seremos un soldado americano, independientemente de si estamos en un equipo o en otro, ahora bien, en misiones con fuego real los enemigos serán una especie de guerrilla, que utiliza el idioma y las armas rusas (¿subliminal?).
Y lo mismo ocurre en el otro bando, desde el que nos verán como soldados de guerrilla. En mapas con sistema MILES simplemente irán vestidos con colores distintos, como verde o azul y usarán las mismas armas. Aunque nunca podremos ir vestidos como ellos, sí que podemos robarles las armas, teniendo cada una de las americanas su homóloga rusa. Por ejemplo, el M-16 se corresponde con la AK-47, el M-24 con el Mosin-Nagant o la M-249 con el RPK.
Cambiando de tema, en el apartado de jugabilidad nos encontramos ante un FPS más, con los controles habituales: movimiento, vista con el ratón, asomarse a los laterales, agacharse, tumbarse, mensajes de radio, etc… Nada original, pero también es verdad que es muy cómodo y ya se sabe, ‘si funciona, no lo arregles’.
Los movimientos nada tienen que ver con un juego de acción pura, como Quake o Unreal, se trata de movimientos a velocidades lógicas, realistas. También se ha de esperar lo mismo de los disparos. No siempre irán allá donde indique la mira, pues depende de varios factores tales como nuestro estado de salud, nuestra posición o el más importante, nuestro movimiento. Lo más probable es que no acertemos a un jeep a 40 metros mientras corremos, aunque sí podemos abatir a un enemigo a 300 metros si preparamos el tiro.
Hablando de tiros, no llega a ser todo lo realista que se podría desear de un juego así ya que, si bien un francotirador puede eliminar 5 enemigos con 5 balas (¡faltaría más!), no sucede lo mismo con los fusiles normales. Normalmente será necesario acertar varias veces al enemigo para abatirlo, pero tampoco nada exagerado. Afortunadamente, según se ve afectada por las heridas nuestra salud, que puede ser de tres estados –verde, amarillo y rojo- sí se verán mermadas nuestras capacidades, como la velocidad y la puntería.
También es posible que nos dejen heridos y sangrando, y ahí es donde entra en juego el médico. De una forma bastante cutre, el conocido sistema de dejar presionada una tecla hasta que se rellene la barra, podemos curar a los compañeros heridos, cosa que además nos reportará puntos a nuestra cuenta personal. De algo tenía que servir aprobar tres exámenes escritos…
Para terminar, en el aspecto de menús e interface, las últimas versiones han simplificado este apartado en la medida de lo posible, ofreciéndonos ahora unos menús claros y sencillos. Desafortunadamente, el juego sólo se encuentra en inglés –idioma del público al que va dirigido mayormente- y para el que no tenga unos conocimientos medios del idioma, le será casi imposible superar los exámenes escritos de las escuelas de médico y fuerzas especiales, y bastante complicado atender a las indicaciones de los instructores en los otros entrenamientos.
En conclusión, America’s Army es un juego que merece la pena descargar si se es aficionado a los FPS, gracias a su calidad gráfica, realismo y jugabilidad, máxime teniendo en cuenta que es gratuito, aprovechando cada uno de los 650 Mb que “pesa” su instalación.
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